El próximo 15 de mayo entrará en vigor la nueva política de Condiciones y Privacidad de WhatsApp, que los usuarios deberán aceptar con el tiempo aunque la compañía no vaya a eliminar las cuentas de quienes no lo hayan hecho llegada la fecha.
WhatsApp envió notificaciones a sus usuarios durante los pasados meses para informarles sobre este cambio. La nueva política se ha elaborado para las nuevas maneras de chatear con empresas y de hacer compras desde conversaciones de la aplicación, que ya se habían anunciado en octubre del año pasado y que resultan “totalmente opcionales”, según la tecnológica, pero las políticas resultaron polémicas para muchos usuarios.
“Algunas funciones de compras están integradas con Facebook a fin de que las empresas puedan administrar sus inventarios a través de las aplicaciones”, así como “para que las personas puedan elegir si desean comunicarse con las empresas o no”, como explicó WhatsApp.
Los usuarios ya podían utilizar la ‘app’ para comunicarse con empresas presentes en WhatsApp Business para chatear y adquirir productos. Con las últimas novedades, las empresas tendrán servicios de pago, pero no los usuarios, que seguiran usando de forma gratuita el servicio.
QUÉ DATOS SE COMPARTEN CON FACEBOOK
Como empresa de Facebook (al igual que Facebook, Instagram u Oculus), WhatsApp comparte los datos que recopila con otras empresas del grupo, al igual que dichas empresas comparten datos del usuario con WhatsApp.
Entre estos datos se encuentran la actividad del usuario en la aplicación (ajustes, interacción, frecuencia), diagnóstico de servicio, o información del dispositivo y la conexión (modelo, sistema operativo, nivel de carga de la batería, zona horaria, dirección IP).
Instala también ‘cookies’ “para operar y proporcionar los servicios, además de proporcionar servicios basados en Internet, mejorar las experiencias, entender cómo se usan los servicios y personalizarlos”.
Además, se añade información proveniente de terceros, de otros usuarios con los que el usuario contacta o que tienen el teléfono del usuario en su agenda, de denuncias por supuestas infracciones, de las empresas con las que interactúa en la app o de proveedores de servicios.
“Ambas partes podemos usar la información que recibimos para operar, proporcionar, mejorar, entender, personalizar, respaldar y promocionar nuestros Servicios y sus ofertas, incluidos los productos de las empresas de Facebook”, explica WhatsApp en su Política de Privacidad.
La compañía señaló que las nuevas políticas no suponen cambios materiales en el procesamiento de los datos para los usuarios de la Unión Europea.
La aplicación también ha reiterado que los mensajes de los usuarios “continuarán estando cifrados de extremo a extremo siempre”, un mecanismo de encriptación que hace que solo puedan leerlos el emisor y el receptor, “por lo que WhatsApp nunca podrá leerlos ni escucharlos”.
QUÉ USO SE LE DA A LOS DATOS
Entre los datos compartidos con Facebook, WhatsApp destaca su uso para promover la seguridad mediante, por ejemplo, de “sistemas de seguridad y de lucha contra spam, amenazas, abuso o actividades que infrinjan las leyes”.
La aplicación también tiene el objetivo de mejorar sus servicios y la experiencia del usuario con la integración de datos, como sugerencias de conexiones de amigos o grupos o de contenido, personalizar funciones, ayudar a realizar compras y “mostrar publicidad y ofertas relevantes a través de los productos de las empresas de Facebook”.
El resto de funciones se centran en la integración de WhatsApp con otros servicios de Facebook, como la plataforma de pagos Facebook Pay para pagar productos o servicios en WhatsApp o permitir chatear con WhatsApp desde las pantallas inteligentes Portal.