Mike Pompeo, secretario de Estado, apuntó que “los días de Maduro están contados” y que su país “tomará medidas” tras el “trágico” sábado.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo este domingo que los días “Los días de (el presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro están contados”, recordó que “todas las opciones están sobre la mesa” para restaurar la democracia en Venezuela y remarcó que su país “tomará medidas” tras el “trágico” día de ayer.
“Todas las opciones están sobre la mesa. Vamos a hacer las cosas que son necesarias para asegurar (…) que la democracia se impone y que hay un futuro más brillante para el pueblo de Venezuela”, sostuvo Pompeo en una entrevista en la cadena Fox, al ser preguntado por la posibilidad de una intervención militar.
“Los días de Maduro están contados”, aseveró, tras tildar al mandatario venezolano de “tirano”.
Pompeo afirmó que este sábado fue un “día trágico” para Venezuela al comentar la tensión en el país y los enfrentamientos entre opositores y fuerzas gubernamentales en las fronteras con Colombia y Brasil, que dejaron varios muertos y decenas de heridos.
“Vamos a tomar medidas. Hay más sanciones que se pueden aplicar, más asistencia humanitaria que creo que podemos ofrecer”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, sin ofrecer más detalles, posteriormente en otra entrevista con la cadena CNN.
En este sentido, Pompeo recordó que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, participará el lunes en la reunión del Grupo de Lima que se celebrará en Bogotá y donde EE.UU. insistirá en el respaldo a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.
Maduro impidió en la víspera la entrada en el país de la ayuda humanitaria solicitada por Guaidó, jefe del Parlamento y quien se proclamó el 23 de enero pasado presidente de ese país y fue reconocido por unas 50 naciones, entre ellas Brasil, Colombia y Estados Unidos.
En las líneas divisorias con Brasil y Colombia, la fuerza pública de Venezuela impidió que grupos de venezolanos realizaran un cordón humanitario con objeto de facilitar la entrada de la ayuda internacional cargada por camiones.
En la frontera con Colombia se calcula que hubo más de 200 heridos, mientras la oposición venezolana habla de 4 muertos y más de 20 heridos de bala en la localidad de Santa Elena de Uairén, en el estado Bolívar, limítrofe con Brasil.