Está literalmente al alcance de la mano, y a pesar de ello no hay quien pueda apoderarse de él.
Una vitrina situada en un pasillo del aeropuerto Dubai se ha convertido en una atracción para todos quienes frecuentan la terminal aérea. En su interior reposa un enorme lingote de oro de 20 kilos, cuyo valor -al precio actual del precioso metal- superaría los 80.000 dólares.
Para apoderarse del costoso objeto no hace falta más que echarle mano y llevárselo. Si embargo, muchos lo intentaron y -hasta ahora- nadie lo consiguió.
El juego del lingote parece haber sido diseñado por un aventajado discípulo del organizador de los pasatiempos de Cacho Bochinche. Allá por los años 80, los niños que concurrían al popular programa de TV podían participar de un juego en el que debían apropiarse de cuantas monedas lograran retirar de un frasco. La trampa consistía en que la boca del recipiente era muy estrecha. Y a mayor ambición, menor era la posibilidad de obtener botín.
En este caso, sucede algo similar: el peso del objeto, así como la estrechez y posición del hueco por el que se debe introducir la mano, hacen harto difícil -sino imposible- hacerse con el tesoro.
El oro sigue en el aeropuerto, y allí permanecerá a menos que el Hombre Plástico en persona decida usar sus flexibles extremidades para llevárselo.