El jefe de Policía Oldemar Avero ayer de tarde en rueda de prensa, indicó que la pareja se había separado hacía un mes, después de cuatro años de convivencia, “cuando la mujer no soportó más los malos tratos”. Avero remarcó que luego de la denuncia de la mujer, la noche anterior y por orden judicial- aparte de la custodia que se le brindó – se buscó sin éxito al ex militar denunciado.
Indicó que una patrulla de la Seccional 4ª concurrió a su domicilio en el Barrio Artigas, pero no lo encontró.
Sobre el homicida, confirmó que se trata de un ex militar “avezado en el uso de las armas”. Agregó que al allanarse su domicilio, encontraron dos revólveres. “Uno calibre 22, otro calibre 38 y el caño de la escopeta recortada que uso en el doble crimen. Esta es un arma de carga manual, con dos cartuchos de perdigones.
Los hijos lograron golpear al criminal
El hijo mayor de la víctima, un joven de 25 años, que dormía en un dormitorio vecino al de su madre, dijo que escuchó “una balacera” y tras segundos, corrió al cuarto de su mamá, encontrándola caída y toda ensangrentada. Un policía luchaba con el asesino. Este hijo, se tiró sobre el asesino y le propinó varios golpes, hasta que lo separaron. El segundo hijo, de 23 años, que estaba durmiendo en casa vecina, al despertar por los tiros y los gritos no dudó, corrió hacia su casa, encontrándose con un cuadro tremendo y su madre ya muerta. Logró pegarles puntapies al matador, se informó.