Un enfermero de 43 años fue formalizado por la Justicia y pasará dos años tras las rejas del INR local al ser hallado responsable de abusar de un niño de 11 años, hecho ocurrido en el interior departamental de Paysandú. La particularidad del caso reside en que la propia víctima tomó coraje, en medio del insufrible hecho, y le sacó una fotografía a su abusador en el momento en que lo estaba sometiendo. De inmediato se la mandó vía WhatsApp desde el teléfono del enfermero a su madre, que radicó la denuncia policial.La madre denunció que todo ocurrió en momentos en que ella se hallaba trabajando. Recibió un mensaje por WhatsApp por parte de su hijo que le indicó que no estaba solo en la casa, agregando una fotografía de lo que el depravado le estaba haciendo.
El vínculo entre la familia con el abusador era de confianza, por lo que además de la aberración cometida, la denunciante manifestó su dolor ante la traición. Continuadas las actuaciones por personal de la Comisaria Séptima, fue detenido M.M., enfermero de un centro asistencial de Salto.
La Fiscalía de turno dispuso tomarle declaración y en la órbita penal se resolvió la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto al depravado, imputado y condenado por “un delito de abuso sexual especialmente agravado”, imponiéndole como pena dos años de prisión efectiva y cuatro meses de cumplimiento de medidas sustitutivas a la prisión; además de un resarcimiento económico a la familia de la víctima ante el perjuicio ocasionado.