Los ciudadanos chinos recalan en Brasil, atraviesan nuestro país y luego cruzan el río Uruguay.
La problemática del tráfico de personas de origen chino en el sur de la provincia argentina de Entre Ríos se ha convertido en algo tan frecuente como el contrabando de productos electrónicos, yerba o drogas, e incluso tiene metodologías y actores similares.
Luego de recorrer la zona y recabar datos de no menos de veinte fuentes, entre ellas lancheros, integrantes de diferentes fuerzas de seguridad y referentes de organismos como Migraciones, embajadas y aduanas; el programa televisivo Cuestión de Fondo, de la televisora argentina Canal Nueve Litoral, pudo reconstruir dos de las rutas utilizadas con frecuencia para el tráfico ilegal de personas
El escenario es el río Uruguay, en un trayecto de no más de 25 kilómetros de extensión “que goza de un bajo nivel de control de Prefectura Naval Argentina”, detalla . Al igual que en el contrabando, la costa argentina elegida para desembarcar se ubica entre la zona de la ex Pesquería Galli, a pocos metros del Balneario Ñandubaysal en Gualeguaychú, hasta la desembocadura del río Ñancay sobre el rio Uruguay. En esa franja hay al menos tres puntos de desembarco que son los más elegidos por las lanchas por tener una rápida y accesible vía de escape terrestre a la ciudad de Gualeguaychú, la Ruta Nacional 14 o la localidad de Ceibas.
Mientras tanto en la margen uruguaya el embarque es preferentemente el Balneario Las Cañas, departamento de Río Negro, lugar en el que según pudo confirmar una de las fuentes consultadas, “las personas que hacen la logística de todo el paso de los ciudadanos chinos, tienen una vivienda en la que refugian a los orientales hasta tener las condiciones apropiadas y aceitadas para lograr el cruce en lancha hasta argentina”, relata la citada crónica.
Cruzar desde Las Cañas hasta la ya mencionada ex pesquería en lancha no insume más de quince minutos, tiempo que puede elevarse hasta cuarenta minutos minutos si desembarcan en la zona de Ñancay, un punto que permite luego un rápido acceso a la Ruta 14 o a la cercana localidad de Ceibas.
Otro de los puntos de embarque en nuestro país sería el balneario sorianense de La Concordia, “con cómodos espacios para bajadas de lanchas y a sólo 10/15 minutos por agua de Argentina”.
La mayoría de los que realizan esta travesía son originarios de la provincia china de Fujian. De acuerdo con el citado reporte, los asiáticos llegan en avión hasta Brasil, cruzan la frontera al Uruguay por Chuy y desde ahí son trasladados hasta una vivienda en el Balneario de Las Cañas. Posteriormente cruzan en lancha hasta Argentina. Algunos se quedan en la zona ribereña y otros se trasladan a otras ciudades. En algunos casos “permanecen unos días en un viejo casco de una estancia conocida en la zona, hasta que las condiciones estén dadas para continuar con el traslado”.
Las autoridades argentinas investigan también otra ruta, que parte desde Fujian y llega en barco hasta el puerto de Montevideo. Tras desembarcar en nuestra capital, el periplo es el mismo que el anterior: son trasladados hasta la localidad de La Concordia y de allí en lancha hasta Ñancay para desembarcar por los arroyos internos en la Ruta Nacional 14 o Ceibas, con destino a la provincia de Buenos Aires.
El costo total desde que un ciudadano chino sale desde Fujian hasta llegar a Gualeguaychú es estimado en 10 mil dólares que se van pagando en efectivo a medida que van cruzando las diferentes fronteras. Por ejemplo, según el relato de uno de los lancheros que ha participado de los viajes, el cruce de Uruguay hasta Argentina vale entre Us$ 1.500 y Us$ 2.000 por persona, se realiza en horarios nocturnos y es abonado cuando la lancha toca la costa argentina.