El legislador blanco reconoció que el único “delay” que pudo tener el gobierno fue subscribirse al mecanismo Covax: “No funcionó”, dijo.
El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva se refirió este jueves al proceso de negociación que está llevando a cabo el gobierno nacional con los diferentes laboratorios para obtener la vacuna contra el COVID-19. En este sentido, Da Silva aseguró que no es un proceso fácil ya que el producto tiene una “demanda infinita a nivel global” y apuntó contra las críticas del Frente Amplio, que demostraron preocupación por la demora en la obtención de las vacunas.
“El Frente Amplio probablemente no tiene ni idea de lo que significan las cláusulas de confidencialidad, los requisitos que exigen de nosotros como país para tener las vacunas y debemos de cumplirlos a raja tabla”, sostuvo el nacionalista en declaraciones a radio Monte Carlo.
En este sentido, agregó: “Yo soy de los esperanzados de que el anuncio de la llegada de las vacunas no demora más de 48 horas, pero si tiene que demorar un poco más y tenerlas en tiempo y forma la mejor vacuna que pueda existir en el mundo en un país que no tiene espalda, nosotros tendremos que esperar”.
Consultado sobre qué fuentes se basa para dar tal afirmación, Da Silva dijo que hay “actos preparatorios” que él imagina porque tiene experiencia en las negociaciones del ámbito privado. “Cuando empodera al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, para representar al Uruguay en la firma del contrato, ese es un acto preparatorio muy sustantivo, eso es lo que a mí me indica que están en el cierre del acuerdo. Hay una serie de elementos que me marcan eso, aparte de los trascendidos”, indicó.
Sin embargo, el legislador blanco reconoció que pudo haber un “delay” en haber “confiado en el marco teórico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la compra de la vacuna”, en referencia al mecanismo Covax. El senador dijo que el mecanismo “no funcionó” y que las quejas hoy están a nivel de la OMS. “Estamos viendo una cara bien cruda del capitalismo y los que gobernamos no gobernamos tirando rimbombantes, gobernamos con los pies en la realidad”, afirmó.
El periodista le consultó si efectivamente estaba diciendo que el mecanismo al cual subscribió el gobierno de la OPS no funcionó, Da Silva le contestó que “a las pruebas se remite”.
“No funcionó en ninguna parte del mundo. Entonces, la realidad la marcó una carrera por las vacunas que desarrollaron todos los países en detrimento del marco teórico que hicieron ese mecanismo. Hoy escuchamos de las propias autoridades de la salud internacional y hay una ‘injusticia’ a la hora de la llegada de las vacunas. Hay que ser realista y confiar en la diligencias del gobierno”, concluyó.