Se espera que las precipitaciones estén dentro de lo normal y es probable que tengamos un invierno un poco más cálido que el promedio histórico para estos meses.

El Instituto de Meteorología publicó su perspectiva climática estacional correspondiente a junio-julio-agosto, que se realiza “en función de la actual coyuntura climática, las relaciones estadísticas históricas demostradas entre el clima local y las condiciones de temperatura de superficie del mar remotas y las salidas de los modelos climáticos de predicción en centros de investigación internacionales”.

La perspectiva que realiza el Inumet establece una distribución de probabilidad de precipitaciones y temperaturas en relación a las estadísticas registradas hasta ahora.

Por ejemplo, las mayores probabilidades para este trimestre son que las precipitaciones se mantengan dentro de lo usual. Hay un 40 % de posibilidades de que el registro del trimestre caiga en el tercil medio, y sólo un 30% para el tercil superior de las estadísticas (más lluvias) y un 30 % para el inferior (menos lluvias).

Con respecto a las temperaturas, se esperan sesgos hacia mayores valores para el trimestre sobre todo el país. Es decir, es más probable (45 %) que las temperaturas coincidan con los registros más cálidos del tercil superior. Luego hay un 35 % de posibilidades de que se mantenga dentro del histórico y solo un 20 % de que caiga en el tercil de temperaturas menores.

A nivel global los océanos “presentan anomalías cálidas en el Atlántico tropical norte, Pacífico tropical e Índico oeste”.

Las temperaturas de superficie del mar en la mayoría del océano Pacífico tropical se encuentran cercanas a lo normal o levemente por encima. Se observan anomalías más cálidas, mayores a 1ºC, contra la costa oeste de América del Sur. “Comparado con el mes anterior, se observa que el océano Pacífico tropical se ha venido enfriando en superficie, en particular en la región costera con Sudamérica”, indica el Inumet.

La mayoría de los modelos “indica una probabilidad media de desarrollo de un evento El Niño de magnitud débil a moderado hacia fin del invierno o primavera”. No obstante, “debido a la menor habilidad de los modelos para predecir la evolución del Pacífico ecuatorial durante abril-mayo, el consenso de los pronósticos es que existe igual probabilidad de condiciones neutras o de El Niño para los próximos meses”.

En el trimestre febrero-marzo-abril se registraron menos precipitaciones que el promedio en el sur del país, con mayores déficits en Montevideo, Canelones y Maldonado. Por otro lado, sucedió lo opuesto en el norte del país, con anomalías (positivas) cercanas a 50% en Artigas. En cuanto a la temperatura, la mayor parte del país estuvo con valores cercanos a lo normal.

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