“¿Por qué allá se detecta y acá no? No quiero sonar rimbombante, pero es algo diferente, quizá milagroso”, dijo la intendenta de Rivera.
El gobierno nacional mira con especial atención la realidad de las localidades fronterizas con Brasil ante la elevada cantidad de casos de coronavirus que se registran en las ciudades limítrofes brasileñas. Por este motivo, el presidente Luis Lacalle Pou visita este miércoles el departamento de Cerro Largo.
Para saber cómo se está trabajando en las ciudades uruguayas ante esta coyuntura, Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistó a Alma Galup, intendenta del departamento de Rivera.
Galup explicó que Rivera y Santana do Livramento (Brasil) son “ciudades hermanas que conviven en el día a día”. “Somos prácticamente una ciudad con barrios diferentes y con soberanías distintas”, aseguró.
Pese a esta cercanía y al trasiego diario, en Rivera no hay casos positivos del virus y en Santana do Livramento sí. En la ciudad uruguaya se han hecho 140 hisopados, resultando 130 negativos, 9 se están procesando y el único positivo fue importado de Montevideo y la justicia lo mandó nuevamente a la capital. En cambio, en Santana hay 22 casos positivos, pese a que el último caso nuevo se registró el 18 de abril.
“¿Por qué allá se detecta y acá no? No quiero sonar rimbombante, pero es algo diferente, quizá milagroso”, dijo, y aseguró que de todas formas el virus “está circulando” y que en la ciudad debe haber casos asintomáticos.
Consultada sobre las medidas de prevención en las ciudades, la intendenta explicó que se ha hecho “un protocolo espejo” junto a las autoridades del municipio de Livramento y que la “buena relación de comunicación y convivencia” hace que se “pueda controlar mejor” la situación. Galup señaló que las autoridades de Livramento han tomado medidas más afines al gobierno estadual de Río Grande do Sul y no tanto al gobierno nacional (que ha sido menos estricto). “Río Grande es otro Brasil, somos más parecidos, y eso nos favorece”, señaló.
La jerarca dijo que se han hecho “campañas profundas de prevención y la población ha respondido”, especialmente con el uso masivo de tapaboca. Según explicó, este insumo no ha tenido la misma aceptación del lado brasileño.
Con respecto al protocolo sanitario que implementó el departamento de salud de la comuna, Galúp explicó que existe un call center para las personas que sospechan que pueden tener la enfermedad. Allí los médicos si perciben que hay fiebre, falta de aire o sensación de ahogo se dirigen al domicilio y realizan el hisopado, y, en caso que sea necesario, se aísla o se interna a la persona. “Estas consultas han disminuido cada vez más. Al principio había muchas llamadas, ahora hay menos. No llega gente a las asistencias ni a ASSE. Los residenciales han sido un foco de testeo pero no hay resultado positivos”, señaló.
Galup se mostró conforme con las medidas del gobierno nacional y advirtió que las medidas de control en las zonas limítrofes se deberían ampliar más allá de las ciudades, dado que hay puntos de la frontera menos conocidos en el que “se sabe que pasa gente”. “No toma el estado público que toman las ciudades pero es muy importante, no solo por lo sanitario, sino por otras cosas”, manifestó.
Actividad comercial “muy deprimida”
Según indicó Galúp, la actividad del comercio “está muy deprimida”. La mayoría de los 53 free shop de la ciudad cerraron sus puertas. El municipio de Livramento desde el 19 de abril mantiene cerradas las rutas de acceso a la ciudad para los ómnibus de turistas que se dirigen a hacer compras a Rivera.
Ante un aumento de ventas en el último fin de semana, la intendenta dijo que no se trató de una “avalancha” de personas, sino de algunos turistas que eludían el bloqueo de la ruta descendiendo en localidades próximas y llegando en Uber hasta la ciudad.
Por su parte, los restaurantes permanecen cerrados en su mayoría. “Algunos, muy pocos, trabajan con delivery y otros están tratando de empezar a abrir con protocolos sanitarios muy exigentes”, indicó, y agregó que los ómnibus que conectan el centro con los barrios periféricos “recién ahora” vuelven a funcionar con más frecuencia.