Tras coquetear con el retiro, la uruguaya habló de su presente en ESPN y del retorno al ring, tras dos años, frente a una policía de Miami.

Chris Namús volverá a boxear el próximo 24 de agosto, exactamente en tres semanas, frente a Elia Carranza, una estadounidense de 33 años que es policía en Miami y ostenta un récord de ocho victorias (dos por nocaut) y una derrota. Habrán pasado dos años y dos meses desde su último combate, que fue derrota ante la canadiense Mary Spencer en el primer round en Montreal. El mismo año la había noqueado la inglesa Natasha Jonas.

Aquellas dos peleas, las primeras que protagonizó desde que le diagnosticaron celiaquía en mayo de 2021, la llevaron a replantearse su futuro profesional y hasta coquetear con la posibilidad de colgar los guantes. “Me alejé un poco de la idea de pelear. Nunca dije ‘me retiro’, porque sabía que iba a volver, pero no me sentía con ganas”, reconoció en diálogo con FútbolUy.

“Seguí entrenando porque cuando una es deportista el cuerpo le pide mantenerse en movimiento. Siempre hice físico, pero no tanto boxeo. Estaba dedicada de lleno a ESPN KnockOut”, contó quien hoy se desempeña como comentarista de las veladas que transmite la cadena de Disney, y además completó el curso de periodismo deportivo en el Instituto Profesional de Enseñanza Periodística (IPEP).

Por Instagram y un “sí” sin pensarlo mucho

La pugilista uruguaya de 36 años dijo que recibió hace poco menos de un mes un mensaje inesperado que la sacudió. “Me escribieron por Instagram ofreciéndome pelear con una chica que es policía en Miami y boxeadora profesional. Me preguntaron si estaba activa como para pelear y casi sin pensarlo ni preguntar mucho, acepté”, narró con visible entusiasmo.

“Siempre se negocia la bolsa, porque cuando te ofrecen algo vos sabés que hay un poco más, pero esta vez no negocié y dije que sí. Lo único que pedí fue un pasaje más: me ofrecían la bolsa y dos pasajes, pero pedí tres y me lo dieron porque mi segundo entrenador es importante. El 19 de julio me llegó la confirmación”, recordó.

Sobre su oponente, comentó que “hay muy poco para ver, apenas pedacitos de las peleas que ganó por nocaut”. “No hay mucho para analizar más que ir, jugársela y hacer un lindo planteamiento de la pelea”, explicó, y dijo no saber si el combate llegará a Uruguay por alguna plataforma o streaming.

¿El después? Después se verá

Chris reconoce que no sabe qué ocurrirá con su carrera tras este retorno. “Acepté desde mi sentir y mis ganas. Soy muy de ir y hacer, y no pensar mucho antes. En ese sentido soy muy impulsiva y no tomé dimensión sobre qué hacer después. También dependerá de cómo me vaya y de cómo me sienta. Habrá muchos factores que marcarán el después”, señaló, consciente de que irá “de visitante y sin ser favorita”, pese a tener mayor experiencia.

“Mis últimas tres peleas son con derrota, por más que la primera de esas tres siento que la gané. Las otras dos las perdí por nocaut en primer y segundo round. Supongo que me eligieron por pensar que estoy casi retirada, pero tengo fe de que se van a llevar una sorpresa. Esta pausa que hice era necesaria y estoy entrenando muchísimo con tremendo equipo”, valoró.

“La parte física la estoy haciendo con Freddy Cervantes, un cubano que lleva siete años en Uruguay y sabe un montón de boxeo y preparación física. La parte técnica la hago con Ramón Barrero, que fue mi técnico durante muchísimos años y el primero con el que fui campeona del mundo. En mi mejor momento, él estaba en mi rincón”, señaló esperanzada con recuperar el nivel que le valió una popularidad que todavía disfruta.

La celiaquía, la alimentación y el nuevo rol en TV

Si bien se enteró que es celíaca hace poco más de tres años, cuando tenía 33, su cuerpo sigue adaptándose a ese diagnóstico que le cambió por completo la alimentación. De hecho, en marzo pasado hizo un posteo respecto a algunos moretones que aparecieron en su piel sin haberse golpeado. “Siempre que entrenaba me aparecía alguno, donde apoyaba la barra o donde iba una faja. Me hice chequeos y me salieron bajos un montón de valores”, explicó.

“Estaba comiendo sano y bien, pero mi intestino nunca terminó de absorber todos los nutrientes y estaba más débil. Me ordenaron ácido fólico, hierro, vitamina C y vitamina D todos los días. A los meses me hicieron más chequeos y ya estaba bien”, contó aliviada, consciente de que tendrá que recuperar kilos porque está “más flaca que nunca”.

“Voy a pelear en súper welter (hasta 69,900 kilos), que es la categoría en la que fui campeona, pero ya no es mi peso. Estaba pesando 67,200 y la rival seguramente pese 75 y tenga que bajar. Mi nutricionista, para subir esos kilos y llegar fuerte y sin desventaja, para mejorar en potencia, explosividad y velocidad, me ordenó una dieta estricta en la que estoy comiendo mucho. Es un placer para quienes hemos sufrido deshidratación y hemos hecho largos períodos de ayuna”, valoró.

Al menos en esa Noche de la Nostalgia la extrañaran quienes suelen escucharla por los micrófonos de ESPN KnockOut, una transmisión a la que llegó a partir de la pandemia y por recomendación de Gastón Reyno, otro uruguayo que enriquece con sus conceptos las veladas de los deportes de combate, y con quien está “súper agradecida”.

“Antes había comentado boxeo tres veces, de forma súper aislada. La pandemia abrió el abanico por la posibilidad de hacerlo de manera remota, y estar ahí me encanta. Tengo unos compañeros que son cracks, delante y detrás de cámaras. El ambiente laboral es muy lindo y disfruto cada vez que me toca comentar una cartelera”, concluyó Chris.