A pesar de que aún faltan firmas, los impulsores de la campaña aseguran que “el objetivo de que la gente se enterara está cumplido”.
La campaña de recolección de firmas contra la Ley de Riego aprobada en 2017 ingresó este lunes en su última semana, ya que los colectivos que promueven el referéndum contra la norma deberán entregar las adhesiones antes del viernes 26 de octubre.
Carmen Sosa, una de las voceras de la campaña, dijo que si bien el plazo para presentar las papeletas en la Corte vence el viernes, los receptores de las firmas deberán entregarlas el miércoles 24 en el local de la Federación de Funcionarios de OSE. Los últimos dos días estarán dedicados al recuento de las papeletas y la inclusión de los números de credenciales de los firmantes, que muchas veces no aportan ese dato al momento de la firma.
En los últimos días circuló una publicación en redes sociales que aseguraba que todavía quedaban por recoger unas 87 mil firmas. Sosa aseguró que ese número es “un bolazo” y que faltan menos, aunque aclaró que no tiene un dato certero de la cantidad de papeletas recolectadas.
Según el inciso segundo del artículo 79 de la Constitución, se requiere el 25% de los inscriptos para votar para interponer un referéndum. El recurso debe ser presentado, además, dentro del plazo de un año desde la promulgación de la ley. Los promotores de la campaña estiman que deben recolectar más de 750 mil adhesiones.
La vocera reconoció que “la falta de militancia” fue uno de los mayores obstáculos de la campaña. “Al ser una ley votada por todos los partidos, fue muy difícil que se acercara gente que militaba políticamente”, explicó.
Además, Sosa lamentó que muchos sindicatos no participaron activamente debido a que en 2018 priorizaron la movilización por la Rendición de Cuentas o los Consejos de Salarios.
De todas maneras, Sosa destacó que “el objetivo de que la gente se enterara de lo que dice la ley está ampliamente cumplido”. La vocera señaló que el sistema político “quiso que la gente no se enterara” al votar la ley y aseguró que la campaña logró revertir el desconocimiento de la población sobre el contenido de la norma.
“Cuando le explicamos a la gente de qué trata la ley enseguida quiere firmar”, destacó Sosa.
La vocera remarcó que la Ley de Riego “es contraria a la Constitución, que dice que asegura la gestión de recursos hídricos en manos de la ciudadanía”. En la misma línea, afirmó que la ley es contraria a la disposición sobre que “el agua para consumo humano debe ser prioridad frente a otros usos”.
Según Sosa, la Ley de Riego “crea un mercado del agua” que impondrá “una lógica de mercado” a la gestión de recursos hídricos “priorizando el uso agrario sobre el uso humano”.
La vocera de la campaña también aseguró que la participación privada en la gestión del riego incrementará la contaminación.
Independientemente de la recolección de las firmas, Sosa adelantó que la campaña “no termina acá” y que el colectivo impulsará un recurso de inconstitucionalidad contra la ley ante la Suprema Corte de Justicia. Además, recurrirá a organismos internacionales.