Su presidente, Gonzalo Casaravilla, dijo que sin ella el costo de la energía sería 52% más caro
Si Uruguay no hubiera iniciado hace algunos años atrás un cambio en su matriz energética, el costo de la energía sería 52% más caro que lo que es hoy. Eso afirmó este miércoles el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, durante su participación en el ciclo Desayunos, organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).
De acuerdo a lo expresado por Casaravilla, a partir de 2014 –momento en que empezaron a operar los parques eólicos en el país- comenzó a descender al Costo de Abastecimiento de la Demanda (CAD). Esta caída se dio, añadió Casaravilla, en un escenario de incremento de la demanda energética.
Según la información proporcionada por el jerarca, entre 2013 y 2016 esta baja se tradujo en US$ 500 millones, lo que generó en el mismo periodo esa reducción de 52% en el costo variable medio esperado de generación.
De no haber cambiado la matriz energética, señaló el presidente de UTE, ahora se tendría que salir a recaudar esos US$ 500 millones que fueron “ahorrados”.
La última suba en las tarifas de UTE fue en enero, cuando se incrementaron 9,85%. El ajuste había quedado por encima del dato de inflación correspondiente al año pasado (9,44%). En relación a esto, Casaravilla defendió que se trató de la primera suba por encima de la inflación “en años”.