El gremio pretende que el gobierno “reaccione” ante la eventual pérdida de ventas y por ende de empleo en el país por esta problemática.
La Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) emitió un comunicado este jueves en el que presentó un estudio realizado recientemente por la Dirección de Estudios Económicos del organismo en el que se destaca que el 35% de las empresas industriales consultadas respondió que el contrabando aumentó en 2022 y en los primeros meses del 2023.
En esta línea, aportan que este mismo porcentaje reportó una caída en las ventas en la zona fronteriza con Argentina y un 27% con Brasil en 2022 respecto al 2021 y que una de cada tres empresas informa que el contrabando “incidió en la caída de sus ventas el año pasado”.
Agregan que el estudio detalla que se identificó que el contrabando abastece hasta un 40% de sus ventas, una situación que se va agudizando según la región del territorio analizado y el paso del tiempo, menciona el texto.
La CIU expresa que el fenómeno, además de ser un delito, implica una afección al consumidor porque se están adquiriendo productos que no han sido sometidos a ningún control que salvaguarde su salud. A esto se suma la situación cambiaria en Argentina, que provoca “un desvío muy importante” del comercio en zonas limítrofes y, ante la reiteración de la práctica, pasa a ser “preocupante”.
“Dada la gravedad de la situación creemos que el gobierno tendría que decretar el cero kilo, adecuando la normativa existente, como se llevó adelante en la pandemia sanitaria por un tiempo determinado, hasta que se fortalezcan los controles existentes y a la espera de una regularización cambiaria con nuestros vecinos con el objetivo de frenar un flagelo que tan negativamente impacta en la industria y el comercio nacional. Es impostergable emprender acciones que corrijan la situación que, a la fecha, ambos sectores, padecen”, concluye el texto.
En diálogo con Montevideo Portal, el vicepresidente de la CIU, Gabriel Murara, dijo que el problema con Argentina es “enorme” y en menor medida con Brasil, que está afectando al comercio en general, pero que también repercute en la venta de las industrias y por tanto en el empleo del país.
“Cuando hablamos del cero kilo es para que el gobierno reaccione y fiscalice las medidas que puede ir tomando, por ejemplo, el combate al contrabando. Porque hoy todo el mundo habla del litoral que está barato, pero los productos empiezan a entrar al país y empieza a afectar en varios puntos”, explicó Murara.
En esta línea, expresó que al entrar en diferentes puntos del país, termina afectando en muchos empleos. “La realidad es que ya está afectando a alguna empresa que está parando y despidiendo gente, de alimentos más que nada”, aseguró.
Finalmente, dijo que, en concreto, se le está pidiendo a las autoridades tanto nacionales como departamentales un incremento en la fiscalización en todo el país y en todos los lugares, ya sea ferias o en lugares instalados.
“Uruguay está lleno de normas en todo tipo en varios rubros, después lo que falla es la fiscalización. Ahora hablamos de contrabando, pero te puedo decir en medioambiente también. El contrabando hay que empezar a apretar en todos los puntos, que están a la vista de que son productos que no entraron legalmente. Si pudo evadir los controles de frontera, combatirlo internamente también. Lo que necesitamos es una reacción a nivel de gobierno nacional y departamental en este tema”, concluyó.