El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invitó este sábado a un ayuno religioso nacional el domingo para que el país supere la crisis provocada por la pandemia del coronavirus que ya deja más de 430 muertos y sobrepasa los 10.200 casos.
La convocatoria, anunciada por Bolsonaro desde el jueves, fue reforzada este sábado con un video divulgado en las redes sociales donde el mandatario y varios pastores invitan al pueblo brasileño a participar en la “mayor campaña de ayuno y oración vista en la historia de Brasil”.
Con una duración de poco más de cuatro minutos, el video, publicado en la página de Facebook del mandatario, es narrado por un locutor que asegura que “los más grandes líderes evangélicos en este país han respondido a la santa proclamación hecha por el jefe supremo de la nación, el presidente Jair Messias Bolsonaro”.
Según la grabación, el líder de la ultraderecha en Brasil llamó al “ejército de Cristo para la mayor campaña de ayuno y oración jamás vista en el país”.
En una mezcla de imágenes y testimonios de pastores, el video también retoma versículos de la Biblia que hacen alusión a Dios como el gran guerrero y pide que la grabación sea compartida y divulgada para que más personas se unan el domingo en oración.
El llamado de Bolsonaro para orar por la pandemia se da en momentos en que su imagen ha decaído notablemente en el país por considerar al COVID-19 como una “gripita” y manifestarse en reiteradas ocasiones contra del aislamiento social, recomendando por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como forma para evitar la propagación del coronavirus.
El mandatario, quien defiende la reapertura del comercio y que los menores de 40 años vuelvan a las calles para “buscar el pan”, ha minimizado la gravedad de la pandemia del coronavirus y viene criticando la gestión de su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, que insiste en el confinamiento.
Esto llevó a que la aprobación a la gestión del ministro de Salud ante la crisis del coronavirus, según la firma Datafolha, subiera esta semana hasta el 76 %, más del doble que la del presidente, que apenas alcanzó el 33 %.