El arquitecto que diseñó el hotel donde se alojaban las víctimas quedará además inhabilitado en su profesión por dos años.
La Justicia argentina suspendió el juicio a prueba contra el arquitecto del hotel de Bariloche en el que murieron, hace un año y medio, tres turistas uruguayos luego de la caída de un alud, según informó este viernes El País.
El juez de Garantía Sergio Pichetto sentenció que el arquitecto Carlos Arbetman deberá cumplir 500 horas de trabajo comunitario en una entidad de bien público.
Según escribió el juez en el fallo consignado por el matutino, “el concepto de reparación es simbólico, porque en este caso no tiene reparación”, por lo cual se hara mediante un donativo de 150 packs de leche cada año de los dos que dure el proceso a una institución que se determine.
El arquitecto del hotel Villa Huinid, que no contaba con los permisos necesarios para completar la obra que emprendía, quedará inhabilitado de iniciar proyectos nuevos por un plazo de dos años, aunque se le permitirá terminar con las obras que se encuentra emprendiendo en la actualidad.
A la audiencia se presentaron este jueves los hijos de las víctimas por medio de una videollamada. No participaron como querellantes.
Hace unas semanas el juez sobreseyó al propietario del hotel, Claudio Roccatagliata. El fallo se dio luego de un acuerdo de reparación entre las familias de las víctimas y la defensa del empresario.
“El fallecimiento de Gerardo Casella Orlando, Víctor Jesús Gonzalez Giovanelli y Alba de los Ángeles Giovanelli se produce a consecuencia del accionar negligente y antirreglamentario del arquitecto Carlos Abertman y negligente de Claudio Roccatagliata”, según indica el expediente elaborado por los fiscales.
Abertman fue considerado por la Fiscalía “responsable de la dirección de la obra y del proyecto por no efectuar ningún tipo de cálculo, plano, diseño y por no requerir la licencia para construir al Municipio de la ciudad de San Carlos de Bariloche”.
“Los hechos enunciados constituyen el delito de homicidio culposo, siendo Carlos Jorge Abertman y Claudio Roccatagliata responsables a título de autores”, cerraba el documento fiscal.