Un obrero dela construcción fue quien descubrió que en una precaria pieza se encontraba encerrado desde hacía “mucho tiempo” el progenitor del ahora procesado.
Un funcionario policial de Salto fue enviado a la cárcel acusado de un delito de privación de libertad y otro de omisión de asistencia en reiteración real en calidad de autor, luego de que se constatara que mantenía a su padre encerrado en una precaria pieza, en condiciones infrahumanas y en régimen de cautiverio desde hacía mucho tiempo.
El procedimiento policial, con orden de allanamiento, llegó luego de que un trabajador de la construcción que cumplía tareas en un finca lindera a la del efectivo, observó la macabra situación y recibió un pedido de auxilio de la víctima, que lo llevó a denunciar el caso para que en pocas horas terminara con el calvario que vivía el hombre.
Según trascendió, el refugio que el policía construyó para encerrar a su padre consistía en un precario techo con paredes de recortes de madera, mientras que una reja era la puerta del encierro.
Además de las condiciones deplorables en el estado de salud del hombre y su régimen para vivir, la policía encontró en el lugar una cadena y un candado, elementos que eran utilizados por el oficial de iniciales J.E.C. para impedir la fuga de su padre.