En un momento donde el abordaje de la idea es foco de debate entre líderes de la región, el presidente uruguayo estableció su posición.
El primer discurso de Yamandú Orsi luego de ser investido como presidente de la República dejó varios compromisos para su gestión, pero también fue una instancia donde el nuevo mandatario buscó de alguna manera darle un marco teórico a la forma en que ejercerá desde el Poder Ejecutivo.
Y, en ese sentido, uno de los temas que buscó definir el presidente es el concepto de libertad.
Al introducirse en este tema, el presidente se comprometió a “aportar a la construcción de mayores espacios de libertad” como “una condición esencial” para el ser humano. Y después avanzó desde el plano conceptual.
“Sobrevuela un concepto de libertad ultra individualista que predica el predominio del más fuerte. Nunca será esta nuestra noción de libertad. La libertad individual en la que creemos es en clave de convivencia e igualdad de oportunidades en los aspectos esenciales de la vida”, dijo Orsi en un pasaje de su discurso.
“Ya la historia comprobó el error (u horror) de sacrificar la libertad en aras de una supuesta igualdad. No incurramos en la falacia contraria”, señaló más adelante.
El posicionamiento de Orsi sobre el abordaje de la libertad llega en un momento donde el concepto ha tomado preponderancia en la discusión política ideológica en la región. Entre otros líderes, aunque también con matices entre ellos, es un concepto al que suelen apelar tanto el presidente argentino Javier Milei, como el mandatario uruguayo saliente, Luis Lacalle Pou.
En este pasaje de su oratoria, el presidente Orsi también formuló un conjunto de preguntas retóricas. “¿Cuánta libertad puede ejercer o gozar un compatriota que tiene que peregrinar semanas por un centro de salud para conseguir sus medicamentos?”, fue una de ellas. “¿Qué libertad individual plena puede ejercerse en medio de la desigualdad colectiva?”, interrogó después.