La enfermedad es transmitida por el mosquito común y provoca un cuadro similar al dengue.

El Ministerio de Salud de Brasil confirmó este jueves las primeras muertes en el mundo relacionadas con el virus de oropouche, con dos casos registrados en el estado de Bahía, en el noreste del país.

Los casos corresponden a dos mujeres menores de 30 años que no presentaban enfermedades previas, pero que manifestaron síntomas similares a un cuadro grave de dengue.

“Hasta ahora, no había ningún informe en la literatura científica mundial sobre la aparición de muertes por esta enfermedad”, señaló la cartera de salud en un comunicado.

Según el ministerio, actualmente está bajo investigación otro caso de muerte en el estado de Santa Catarina, al sur del país.

En lo que va de este año se han registrado 7.236 casos del virus en 20 de los 27 estados brasileños, la mayoría de los cuales fueron notificados en el norte del país, en los estados de Amazonas y Rondônia.

La cartera de salud indicó que también se están investigando seis casos de transmisión vertical del virus (de madre a hijo) en los estados de Pernambuco, Bahía y Acre, de los cuales dos terminaron en muerte fetal y tres con anomalías congénitas, como microcefalia.

“Las investigaciones buscan determinar si existe una relación entre la fiebre del oropouche y estas complicaciones”, explicó el ministerio.

La cartera señaló que continúa monitoreando los casos y posibles muertes por el virus a través de la Sala Nacional de Arbovirosis, en la que colaboran “con un diálogo directo” las secretarías de salud regionales y municipales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el oropouche es una enfermedad transmitida por vectores, principalmente a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis) y que también puede ser contagiada por el mosquito Culex quinquefasciatus.

Sus síntomas son similares a los del dengue, pues predominan la fiebre, los dolores de cabeza, musculares y articulares, y ocasionalmente vómitos y diarreas.

Históricamente, se reportaron brotes en la región amazónica de Brasil y en otros países de América Central y del Sur. En Brasil fue identificado por primera vez en 1960.

En lo que va de año, según la OMS, la fiebre de oropouche ya ha sido detectada en Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú.