La Fiscalía pudo comprobar que un exentrenador de la selección uruguaya de la Segunda B Nacional estuvo involucrado en la causa.
La Fiscalía selló cinco acuerdos abreviados con personas involucradas en el equipo que el exsenador Gustavo Penadés formó para intentar crear una trama con información de las víctimas y así evitar la prisión.
Entre los que fueron condenados en la audiencia del pasado martes se encuentra Diego Cuiñas, un funcionario del Parlasur que hizo de nexo entre el exlegislador y el exdirector del Comcar, Carlos Taroco.
Además, la Justicia homologó los acuerdos abreviados de Marcelo Garate, exentrenador de la selección en la Segunda B Nacional y dueño de un club que prestó las instalaciones y su casa para que el grupo se reuniera; dos funcionarios policiales y otra persona que cumplía órdenes directas de Cuiñas.
De acuerdo a la evidencia que pudo recabar la Fiscalía de Delitos Sexuales de 6° Turno, Alicia Ghione, Taroco nunca tuvo un contacto estrecho ni permanente con Penadés sino que este rol lo cumplía Cuiñas.
Antes de que Penadés declarara que había una “trama” en su contra, el grupo de policías ya estaba trabajando en conseguir información de las víctimas con el fin de intentar crear nexos entre los mismos y reafirmar la teoría de que la causa no era real, sino que había sido orquestada para mancillar el honor del exnacionalista.
En determinado momento, cuando todos se preguntaban por qué Penadés no daba ninguna explicación, Cuiñas le ordenó a Taroco que era momento de “embarrar la cancha”.
Es decir, comenzar a trabajar más a fondo con el fin de lograr resultados que permitieran al exsenador dar una versión de los hechos ante la opinión pública. Dos días después de que se diera este diálogo, Penadés aseguró que había una “trama”, “un plan” en su contra.
En los elementos que tiene Fiscalía, apareció Marcelo Garate, dueño de un club social pero quien además fue director técnico, según informó El Observador.
Garate, que llegó a tener las riendas de la selección en la Segunda B Nacional, prestaba las instalaciones de su club y también de su casa para que se celebraran reuniones, a las que el grupo solía asistir semanalmente, según supo Montevideo Portal en base a fuentes de la causa.
Hasta el momento, la Fiscalía no posee elementos para afirmar que Garate participó activamente del plan que tenía como fin salvar a Penadés. El vínculo entre el exdirector técnico y el equipo que armó el exsenador fue a través de Cuiñas.