Según el exministro, Jorge Díaz y la exsubsecretaria acusaron a la abogada de Cancillería de tener “un ánimo pesquisante” al pedir chats.
Tras declarar ante el fiscal Alejandro Machado por el caso de la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, el exministro de Relaciones Exteriores Francisco Bustillo se negó a responder a las preguntas que le realizaron los periodistas de diversos medios una vez terminada la audiencia.
Sin embargo, Bustillo, quien renunció a su cargo como canciller el pasado miércoles, entregó un comunicado de prensa en el que transmite su posición respecto a la investigación que se realizó en la cartera sobre los chats entre el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, y Carolina Ache, cuando la abogada ocupaba el cargo de vicecanciller.
En el documento entregado a la prensa, Bustillo apunta que tomó conocimiento del intercambio de mensajes entre Ache y Maciel “horas antes de la interpelación”, y posteriormente dispuso una investigación administrativa en la que no tuvo “la más mínima injerencia”.
Con respecto a los audios que fueron dados a conocer el pasado miércoles, en los que el excanciller mantuvo conversaciones con Ache y la intentó convecer de que no entregue su teléfono, y de esa forma ocultar la información sobre el intercambio que mantuvo con Maciel, Bustillo defendió su actuar y detalló: “En el curso de esa investigación administrativa, la funcionaria instructora le solicitó dos veces consecutivas a la Dra. Carolina Ache que aportara los whatsapp. Ella se negó en ambas oportunidades”.
“En una tercera oportunidad, Ache convocó a la instructora a concurrir a su despacho, quien pensó que era para entregarle los mensajes requeridos oportunamente. Sin embargo, se encontró con que Ache estaba acompañada por su abogado, el doctor Jorge Díaz, quien cuestionó a la instructora y aportó un escrito, que consta en la investigación administrativa. En este indicaba que, al pretender la entrega de esas comunicaciones personales, había un desvío del objeto de la investigación y le atribuyó un ánimo pesquisante. Ante esa rotunda negativa, la instructora debió culminar la investigación sin contar con dichas comunicaciones”, señala Bustillo en el documento.
En esta línea, el exministro justificó que, “cansado de esos reiterados y continuos planteos de Ache”, “es que le dije figuradamente que ‘perdiera’ el teléfono en la conversación que ella subrepticiamente grabó, aislando y descontextualizando lo que venía sucediendo en todo ese tiempo, durante el cual me planteaba constantemente sus dudas”.
“Luego, cuando se le requirió los mensajes para entregar a la justicia contenciosa administrativa, me planteó por escrito que solo lo haría si yo lo ordenaba. Finalmente, accedió a entregarlos y se le indicó que lo hiciera en la asesoría jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mrree), que debía portar dicha documentación al juzgado”, agregó Bustillo.
Sobre este punto, el exjerarca manifestó que procuró en esas llamadas calmar a Ache y evitar que hubiera un uso político del tema.
“Pese a que los mensajes privados intercambiados entre Maciel y Ache carecían de relevancia en la tramitación del pasaporte, pero dados los desencuentros entre la funcionaria instructora de la Cancillería y la por entonces subsecretaria Ache —pues esta le atribuía un apartamiento del objeto de la investigación y un ánimo pesquisante—; y para evitar que pasara a mayores, generando un uso político del tema, procuré calmarla, minimizándole la trascendencia que respecto a ella pudieran tener dichos mensajes, manifestándole tratar con el director de Jurídica del Mrree [Carlos Mata], las supuestas presiones por ella aludidas en el curso de la investigación administrativa, lo cual en definitiva no realicé, por no corresponder”.
Las conversaciones entre Bustillo y Ache
La conversación de Ache con Bustillo después de que la subsecretaria había recibido dos pedidos de la abogada de Cancillería fue la siguiente:
Francisco Bustillo (FB): Contame.
Carolina Ache (CA): Ya tengo todo casi preparado para mañana, para presentar. Y ta.
La subsecretaria había recibido dos pedidos de la abogada de Cancillería de que entregara la conversación con Maciel.
FB: Aguantá. Aguantá a ver si podemos enderezar esto porque es un desastre. Dejame que hable con [el encargado de la Dirección de Asuntos Jurídicos] Carlos Mata a ver si él tiene algún tipo de influencia sobre la tipa, que por lo menos, viste, no guaranguee con las preguntas. Vos antes me dijiste que te mandó dos mails, que mande un tercero y que no sea tan incisivo, no sé. Que nos dé una salida para evitar dar los whatsapps. ¿Eh?
CA: Yo creo que no hay manera de sacar esos whatsapps.
FB: Bueno, por eso, por eso te digo. Busquemos la vuelta, viste, para que no tengas que mandar eso. Porque ahí te dejan repegada al cuete, al cuete.
CA: Más al Ministerio del Interior, me parece.
FB: Totalmente. Totalmente. Totalmente. Pero por eso, dejame hablar con Mata a ver si hay algún tipo de forma para que él pueda hablar con la tipa e incidir para que, bueno, ta. Te pidió dos veces y, bueno, no sé, que le busque la vuelta, que te lo pida por tercera y con una salida, ¿viste? Que te pida, no sé, no sé, se me ocurre a mí, las comunicaciones, así en forma genérica y que ahí te haga una salida. No sé.
CA: Claro, pero después esto mismo me lo va a pedir la Fiscalía.
FB: Está bien, pero eso es otro cantar. Acá hay que ir ganando tiempo y llevándola y llevándola.
En otra conversación entre Bustillo y Ache, el canciller expresa: “Que se mande al frente Maciel, vos perdé el celular. Estoy imaginando, viste, escenarios que no conozco, honestamente no conozco. Pero en diciembre o enero se te perdió el celular… Pero ahora vamos sorteando, hay que ir sorteando, ¿viste? Esto es paso a paso, ¿viste?”.