Ramón Soto es el paradigma del buen médico. De ese que lleva en la sangre su profesión y se dedica con vocación y entrega a dicha actividad.
Desde hace casi 3 décadas está radicado en Rincón de Valentín, localidad que ya conoce de memoria y donde atiende a generaciones de personas que han vivido años allí, a los hijos de estos y a los hijos de los hijos de todos ellos.
Es un gran médico y una buena persona, que se ganó el cariño de todos lo que le conocen.
Pero el martes 31 de octubre, Soto cumple 60 años de vida. Y la gente de la localidad donde él vive y trabaja quiso homenajearlo hoy domingo pero sin que él supiera.
Cuando llegó a la Policlínica como lo hace habitualmente, se encontró con este merecido y justo reconocimiento.
FUENTE LA GUARDIA