Por Pablo Villaverde
La semana pasada circuló en redes sociales el aviso de un remate a realizarse el sábado próximo pasado. Entre las cosas a rematarse había una urna indígena, de supuestamente entre 3 y 5 siglos de antigüedad, descubierta hace años por un pescador en la desembocadura del río Dayman en el Uruguay.
Cuando tomamos conocimiento de este remate, gracias a amigos de otros departamentos, interesados en la temática, dimos aviso a quienes creímos competentes en el tema, la Comisión de Patrimonio Histórico de Salto para que tomara cartas en el asunto.
Entre las cosas a rematarse, además de la vasija, también había piedras con pictogramas, piedras de boleadora y morteros. La vasija llamaba la atención por el detalle de su edad y lugar específico de hallazgo, al tratarse según el rematador de una urna guaraní de entre 300 y 500 años de antigüedad, certificado esto por un antropólogo.
Los demás objetos, como las piedras de boleadora son irrelevantes, por su abundancia, la piedra con pictogramas nos generó ciertas dudas, pero la vasija, por su color, espesor, forma, etc., cuenta con grandes posibilidades de ser completamente real, y con esto, un objeto protegido por la ley 14.040 de Patrimonio Histórico Nacional.
El remate se desarrolló con normalidad desde las 17 horas en el predio del hipódromo de Salto, y sobre las 19:30 llegó el momento de la urna guaraní, que tras una corta puja alcanzó los 1250 dólares americanos. Llegado ese momento, se anunciaba que era adquirida por el Estado uruguayo.
Felizmente esta pieza no termino en mano de coleccionistas privados o fuera de fronteras, y esperamos que a futuro, de darse situaciones similares, el Estado uruguayo tome la misma iniciativa con el patrimonio histórico que nos pertenece a todos.