Una madre argentina se hizo viral luego de contar en Twitter que se le habían mezclado los gemelos y no podía individualizarlos.
El Registro Nacional de las Personas (Renaper), organismo argentino que cumple funciones similares a las que aquí efectúa la Dirección Nacional de identificación Civil, resolvió el problema de una joven pareja que se había hecho viral a principios de mes.
Tal como informáramos, una mamá de gemelos idénticos contó en Twitter que se le habían “entreverado” Lorenzo y Valentín, sus gemelos idénticos de apenas dos meses de vida, y que ni ella ni su compañero podían distinguir uno de otro.
Sin embargo, y más allá de las bromas, identificar a los bebés era relevante por diversas razones. Por ejemplo, la continuidad de las historias clínicas ya comenzadas.
A falta de otros recursos, Sofía y Leonardo, los padres en cuestión, recurrieron a la policía para probar una identificación con huellas dactilares. Sin embargo, esto no fue posible.
Finalmente, en las últimas horas se logró la esperada individualización de los pequeños.
Según informa el canal Todo Noticias (TN), el caso llegó a oídos del ministro del Interior de Argentina, Eduardo de Pedro, quien instruyó a las autoridades del Renaper para que pusieran sus recursos técnicos a disposición de la familia y aclararan el enigma.
Así, un equipo de especialistas se dirigió al domicilio de la familia en la localidad cordobesa de San Francisco, donde tomó los datos biométricos de los niños, que luego fueron enviados en línea al área de Identificación.
Allí, peritos contrastaron los datos recabados con los que figuran en la base de datos del Renaper, que se obtuvieron cuando se confeccionaron los documentos de identidad de los bebés. De ese modo, se pudo confirmar en el momento la identidad de cada pequeño.
Finalmente, y mediante mensaje de audio, los funcionarios comunicaron a los padres los datos obtenidos.
“Listo, confirmado: el de remerita celeste es Lorenzo, y el de gris es Valentín”, dice el encargado de la notificación.
“¡Estaban bien, qué quilombo al pedo!”, exclama entre risas el padre de los bebés, quien había acertado con la identidad de las criaturas.