Fábricas Nacionales de Cerveza resolvió importar, a partir de noviembre, latas de las marcas Norteña y Pilsen desde el país vecino.
Tras la información divulgada este lunes por el Sindicato de Pilsen, que informó sobre la decisión de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) de importar latas de la marca Norteña y Pilsen a partir de noviembre, la empresa explicó que “la diferencia de costos de producir en Uruguay y la región ha ido en constante aumento”, al punto que “hoy cuesta dos veces y media más elaborar un litro de cerveza en Uruguay que en Argentina o Brasil”.
En esta línea, la FNC señaló que esta situación “ha resultado en un fuerte aumento de la presencia de cervezas importadas de bajo precio en el mercado uruguayo”, que “llegan al consumidor un 30% más baratas que las cervezas retornables de industria nacional”.
Asimismo, señalaron que a esto “se viene a sumar un efecto negativo, generado por el precio ficto sobre el que se paga Imesi (Impuesto Específico Interno), que está muy por encima del precio de venta real de las cervezas nacionales, por lo que, si bien la tasa es del 22%, las cervezas nacionales cuyo precio está por debajo del ficto están pagando un 33% de tasa efectiva”.
En cuanto al impacto en el empleo, desde FNC indicaron que se está entrando en temporada alta y durante este período “se estarán asignando otras tareas” a los trabajadores afectados por la decisión de la empresa.
“Luego del verano, en función de la demanda y los volúmenes de producción, evaluaremos la situación”, concluyeron desde la empresa, propiedad de la multinacional belga de cervezas AB InBev.
“Reafirmamos el compromiso de FNC con la industria nacional y con su cadena de valor. La empresa seguirá buscando eficiencias y formas de poder seguir desarrollando las marcas nacionales y la retornabilidad en el país”, agregaron desde la empresa.
La decisión tomada por la dirección de la FNC afecta a la planta de la empresa en la ciudad de Minas, Lavalleja, en donde se produce y envasa la cerveza en lata que comercializa la empresa.
Tras lo resuelto, el Sindicato de Pilsen se declaró en “estado de alerta” y facultó a la Mesa Directiva Nacional “a tomar las decisiones que sean pertinentes para defender los puestos de trabajo”.