Los primeros comunicados de Tienda Inglesa y del Punta Shopping dieron por concluido el incendio a las horas, pero luego se fue de control.

Los primeros comunicados que salieron del incendio en Punta del Este a media mañana del sábado pasado, tanto del shopping como de Tienda Inglesa, aseguraban que el fuego estaba controlado e incluso lo catalogaban de “principio de incendio”.

“En la madrugada de hoy sábado se originó un principio de incendio en el área de Panadería de nuestro local de Punta del Este. La eficiente acción de Bomberos permitió controlar el fuego rápidamente. Afortunadamente el hecho no provocó daños personales ni estructurales. Ya estamos trabajando para la reapertura del local. En cuanto dispongamos de más información la haremos llegar a nuestros clientes”, decía el comunicado del supermercado dirigido a los medios a las 11:27 del sábado 6 de agosto.

En tanto, la información que dio oficialmente Punta Shopping decía: “Amigos, en la madrugada de hoy [por el sábado] se produjo un incendio en la panadería de Tienda Inglesa. Afortunadamente no hubo lesionados ni daños estructurales. Agradecemos a todo el personal del cuerpo de Bomberos que trabajó con suma eficiencia. Estamos trabajando junto a todo nuestro equipo para poder abrir con normalidad en el día de mañana. Los mantendremos informados ¡Gracias!”.

La información, según pudo saber Salto Informa con colaboradores del local afectado, surgió con base en lo que decían los bomberos a esa hora: “Todos nos transmitían que estaba controlado”, dijo una de las fuentes. “Nos lo dijeron cinco, seis veces el sábado e incluso en un momento del domingo: que lo tenían controlado, que no había riesgo de propagación al resto del shopping, que lo tenían confinado en un área”, agregó.

A medianoche del sábado, los colaboradores pendientes del tema se fueron a acostar con la idea de que se estaba apagando. Al despertar el domingo, en tanto, se llevaron la sorpresa de que el fuego se había salido de control.

“Era un desastre. Habían dicho que no había daños estructurales, pero se levantaba el suelo y se resquebrajaban las columnas”, contó una de las fuentes que se acercó al lugar el domingo temprano en la mañana, y que aseguró que muchos de los comerciantes que estaban allí sintieron que en un comienzo “se había subestimado” el alcance del incendio.

Los presentes vieron el trabajo incansable de los bomberos que trabajaron, pero advirtieron también que recién el domingo en la tarde llegaron carros con mangueras más potentes como para poder tirar agua en altura.

En la mañana del lunes, en diálogo con Doble Click de FM Del Sol, el vocero de Bomberos, Pablo Benítez, fue consultado acerca de esa primera sensación de “control” del foco, y por qué se había perdido. Benítez respondió: “Es muy dinámico el proceso de la combustión. Y lo que en un momento puede estar desarrollándose con cierta intensidad y con cierta propagación, no se detiene. Uno hace lo que está al alcance de uno para poder controlarlo, pero eso continúa avanzando. Y dadas las circunstancias, dado el lugar, la forma en que se canalizó por diferentes puntos y se propagó rápidamente, de repente en algún sector con menos llamas, pero igualmente propagándose, una vez que se generalizó eso se hizo bastante complejo”.

En tanto, Montevideo Portal dialogó con el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño, para conocer qué fue lo que pasó entre la tarde del sábado y las primeras horas del domingo. El jerarca precisó, en primer lugar, que el incendio “nunca se dio como extinguido”, aunque sí reconoció que se dio como “controlado y confinado” en horas del mediodía y tarde del sábado.

Riaño sostuvo que la palabra “controlado” es un término técnico utilizado por los bomberos que se utiliza para expresar que el foco ígneo está “confinado, sujeto en un lugar”, pero que es dinámico porque se puede escapar del control en cualquier momento. “Nunca podés saber el comportamiento y la resistencia de una losa y las variables que se pueden generar al respecto. ¿Quién iba a imaginarse que esa losa se iba a caer?”, expresó.

En las redes sociales, varios internautas criticaron la poca presencia de efectivos en la tarde del sábado mientras que el incendio estaba bajo control y consideraron que hubo una “subestimación” del hecho. El director de Bomberos no compartió dicha apreciación porque el hecho de afirmar que un incendio está controlado “no asegura que se te pueda escapar”, porque las “condiciones pueden variar y te pueden cambiar la situación”. Además, valoró que quizás los comunicados del sábado del supermercado dieron “demasiada seguridad” y con “demasiadas expectativas” sobre algo que “no estaba confirmado”. “Pero eso fue un comunicado de la empresa, no nuestro”, aclaró.

Por otra parte, Riaño hizo referencia a la cantidad de efectivos que tiene disponibles para actuar en casos de emergencia, en los que se puede requerir la utilización de bomberos de otras jurisdicciones. “Lo que pasa es que la cantidad de efectivos, aunque hubiese tenido 1.000 bomberos, iban a tener que ingresar muy dosificadamente hacia el interior porque teníamos una sola entrada y salida. Lo que ocurre también, que es una realidad en Bomberos, es que nosotros no tenemos personal de reserva. Tenemos cuatro o cinco de guardia y el resto que está libre. Los citamos, pero no es un número en demasía”, indicó.

“Lo que hacemos siempre es traer destacamentos de las zonas aledañas para reforzar. Eso llevó su tiempo porque trasladar gente dejando inoperativo un destacamento, traer a la gente que está de guardia, nos llevó un par de horas de organización. Entonces, es por eso que ustedes vieron pocos funcionarios en las primeras etapas, pero era lo que se podía hacer en ese momento. Si eran insuficientes o no es un tema para discutir, pero en Bomberos contamos con un personal de guardia acotado, no como para tirar manteca al techo”, añadió.

En esta línea, contó que la disposición de enviar bomberos a otras zonas de su jurisdicción implica cerrar otros destacamentos y planteó: “¿Yo voy a cerrar destacamentos para un incendio que está controlado?”, se preguntó, y se respondió negativamente a continuación.

“Cuando el incendio se descontroló se desafectó el destacamento de Parque del Plata, de Villa Biarritz, de Pan de Azúcar y de San Carlos; son cuatro unidades que están respondiendo a cuatro ciudades y se desafectaron. Para un incendio controlado, que estaba confinado, no voy a desafectar cuatro destacamentos”, subrayó.

“La desafectación que hacemos implica dejar desprotegida una ciudad entera, por eso es que la decisión tiene que estar justificada con un evento de magnitud importante, con una situación como la que se descontroló, pero no antes. Ese recargo de cada destacamento tiene que ser basado en una situación compleja. Si no, ¿cómo justifico si se muere alguien porque no tengo atención en Parque del Plata o en Biarritz, o en cualquiera de todos los destacamentos que movilicé?”, concluyó.

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