El expresidente dijo que se sentía amigo del ministro y que por lo pasional que era la gestión del ministerio lo “desgastó enormemente”.
El expresidente de la República, José Mujica, no estuvo ajena a la noticia que este sábado sacudió al país, sobre la muerte del ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y destacó muchas de las virtudes que tuvo a lo largo de su trayectoria política el líder blanco.
Mujica rescató en M 24 “la honestidad intelectual, la entereza y la sensibilidad” de Larrañaga.
Recordó que lo conoció en el Parlamento y cultivaron desde ahí en adelante “una relación sincera, que a veces se la cobraban dentro de su partido porque hay que gente que piensa que por tener diferencias políticas no se pueden tener puntos de concordancia y de convivencia”.
“Hay fanáticos en todas partes, pero con Larrañaga y (Alejandro) Atchugarry me sentí amigo. Estando en veredas opuestas con diferencias, con criterios opuestos, pero en el fondo con respeto y consideración”, explicó el senador.
Mujica comentó que cuando hace unas semanas tuvo una complicación de salud por una espina le provocó una lesión en esófago, Larrañaga lo llamó a su casa para saber cómo estaba “a pesar de todas las preocupaciones que tenía”.
“Ese ministerio (del Interior) con todas las complicaciones que tiene, le aconsejé: ‘no te metas que esa es la tumba de los cracks’. Pero él tenía un compromiso muy serio y agarró ese viaje. Estoy seguro que era tan pasional que se desgastó enormemente. Es una pérdida para su partido, pero también una pérdida para el país”, lamentó el exmandatario.
Como presidente de la República entre 2010 y 2015, Mujica mantuvo una relación con Larrañaga que ambos políticos destacaron como “muy buena” y el expresidente lo elogió como interlocutor de la oposición durante su mandato.
Entre la infinidad de anécdotas y expresiones de reconocimientos que se vieron en redes sociales, el comunicador Christian Font relató una de las más pintorescas sobre el relacionamiento entre ambos políticos.
“Una mañana entrevistaba a Larrañaga en un móvil en Plaza Cagancha y pasó caminando el Ruso (Mauricio) Rosencof. Se dieron un abrazo y el Guapo le dice ‘cómo te extrañamos el otro día en la chacra, terminé peleando con el Pepe a vinazo limpio’. A las risas Una lección de códigos y civismo”, relató Font.