El hombre, sobre el que pesaba una medida cautelar, fue a la casa de su expareja y rompió una ventana para ingresar.
Un hombre de 29 años fue herido en la cabeza con un hacha al irrumpir en la finca de su expareja, a quien la Justicia le había prohibido acercarse.
El incidente ocurrió próximo a las 21.30 de la víspera en Merinos, una pequeña localidad de aproximadamente 500 habitantes, en el sureste del departamento de Paysandú.
Según informa el periódico sanducero El Telégrafo, el hombre había sido denunciado en reiteradas ocasiones por violencia doméstica, razón por la que hace tres meses la Justicia dictó una orden de no acercamiento para con su expareja. Pese a ello, la noche del viernes le envió un mensaje al celular con amenazas de muerte ante su negativa por volver a recomponer el vínculo.
Temiendo lo peor, la mujer dio cuenta del hecho a personal de la Comisaría de Guichón, ya que en Merinos no hay presencia policial fija. A los pocos minutos, el hombre llegó en una moto -que estacionó al frente de la casa- y dañó una ventana para entrar a la finca. Ante la violenta irrupción del individuo, la mujer empuñó un hacha de mano y golpeó al intruso en la cabeza. Este de inmediato acusó el impacto y cayó desvanecido.
La dueña de casa aprovechó el desmayo del agresor y corrió con su hija hacia la finca de una vecina. Posteriormente, el hombre fue asistido y trasladado al hospital de Guichón, distante a casi 45 minutos, donde los médicos comprobaron que su estado no era grave.
La policía comenzó a trabajar en el lugar en la recopilación de pruebas. Hasta el momento de redactarse la presente se desconocen las consecuencias jurídicas que el incidente acarreará al agresor.