Según el sindicato, en las últimas semanas se ataca a “todo aquel que ose expresar una opinión discordante con el manejo de la pandemia”.
La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) emitió este domingo un comunicado condenando “todas las expresiones de odio e intolerancia, los agravios, las injurias y las amenazas contra los trabajadores de los medios de comunicación que manifiestan su opinión sobre la grave situación que atraviesa el país”.
El comunicado surge tras lo ocurrido con el periodista de Teledoce y Radio Sarandí, Aldo Silva, criticado en redes sociales por pedirle al presidente Luis Lacalle Pou que sea él el que anuncie las cifras de la pandemia en caso de tener un número alto de fallecidos.
“Sinceramente, creo que al presidente le pediría es que si tenés 70 muertos, anuncialo vos. Anúncielo usted señor presidente, usted es el presidente de la República”, aseguró en radio Sarandí.
Los dichos del periodista generaron debate en las redes sociales hasta llevarlo al número 1 en las tendencias de Twitter, con cientos de mensajes a favor y en contra.
El Consejo Directivo de APU expresó una “enorme preocupación por la creciente escalada de ataques a la libertad de expresión y de agravios contra los trabajadores de los medios de comunicación”.
“La situación en la que se ha visto involucrado en las últimas horas el periodista Aldo Silva, socio de nuestro sindicato, marca el nivel de desprecio hacia la profesión que se refleja en algunos colectivos políticos y anónimos, que se ocultan en las redes sociales. El odio hacia la opinión discordante se ha expresado en toda clase de agravios y amenazas, alguna de ellas formulada por algún legislador/a, que ha llegado al inaceptable extremo de exigir el despido del colega”, manifiestan.
Según APU, lo ocurrido con Silva “es el último capítulo de una triste saga que en el contexto de una de las peores crisis sanitarias de la historia del país ha tenido como protagonistas involuntarios a periodistas de varios medios de comunicación”.
“En las últimas semanas y en directa proporción con el agravamiento de la situación sanitaria del país, se ha intensificado la virulencia de los ataques contra todo aquel que ose expresar una opinión discordante con el manejo de la pandemia, especialmente si se trata de un trabajador de los medios de comunicación”, aseguran.
Por último, APU señala que las opiniones “pueden ser compartidas o no, pero eso no justifica poner en tela de juicio la honestidad intelectual y la independencia de los trabajadores de los medios de comunicación y, mucho menos, atentar contra su fuente laboral”.