“Vendimos muchas rifas y ravioles para comprarlas”, dijo la fundadora del club. Hay una cuenta para colaborar.
La sede del Club Deportivo Paysandú Power Chair fue víctima de un robo cuyas características indignaron a la comunidad sanducera. Según informara esta mañana el periódico local El Telégrafo, los intrusos se llevaron las baterías de las sillas de ruedas que usan los niños.
Adriana Oliveri, directora y fundadora de la institución, explicó a Montevideo Portal que los ladrones “entraron por los techos, accedieron a la cancha y de ahí al depósito”, donde robaron cuatro baterías, electrodomésticos varios y también alimentos. “Acá les hacemos la merienda a los chicos, que son todos de familia de trabajadores”, contó Oliveri.
De todo lo sustraído, lo más necesario es reponer las baterías, ya que sin ellas los niños no pueden realizar actividades.
“Son las sillas que ellos usan para divertirse y competir”, explicó la directora, quien destacó la importancia que tiene esa actividad para los pequeños deportistas que frecuentan el club. “Es una forma de inclusión, además de una diversión y un descanso entre tantas terapias que hacen, algunas dolorosas”.
Ahora, el club está abocado a la tarea de reponer el material robado. Las baterías, que tienen un costo superior a los 4.000 pesos, son la prioridad. “Vendimos muchos ravioles y rifas para comprarlas”, recordó Oliveri, quien considera que las personas que les robaron “no tienen conciencia de lo que hicieron”.
Quienes quieran colaborar con la institución pueden hacerlo a través de la caja de ahorro en pesos 110037379-00001 del BROU, o comunicarse al teléfono 099504735.