“Esperamos que haya una respuesta y deseamos que haya una respuesta”, agregó el exmandatario.
El expresidente de la República y actual senador por el Frente Amplio José Mujica realizó una nueva entrega de su audición en radio M24 donde en esta ocasión se refirió a las negociaciones que realizó el gobierno con los diferentes actores para conseguir la vacuna contra la COVID-19.
Mujica comenzó diciendo que la realidad está señalando con creces que el mundo sigue hundido en el mismo mundo “interesado y egoísta” en relación con la lucha por conseguir las vacunas y por quiénes son los que están vacunando actualmente contra la enfermedad que generó una pandemia.
“La lucha despiadada por las vacunas, una lucha de mercado que se tiñe de cuestiones políticas donde, al parecer, el grueso de las vacunas que se han construido la consumen diez países, diez países fuertes que están gastando el grueso de lo que se produce mientras cientos de países esperan. Este solo hecho habla a las claras que esa cacareada solidaridad internacional es sólo una oración y que al momento de la realidad concreta es el poder económico de las naciones”, indicó.
Con respecto a las polémicas que se generaron alrededor de la vacuna rusa, Mujica dijo que es más de la lucha de mercado dado que se van vendiendo las “primicias” de las vacunas ante la demanda, que a su vez “se ha ido politizando”. “La vacuna rusa fue hecha por un legendario laboratorio con un prestigio internacional fabuloso, que tiene en su historia algunos premios nobel y que fabricaron de apuro la vacuna que frenó el ébola, la bautizaron con un nombre político “Sputnik”. Y, por otro lado, se puso en moda de que hay que saber el origen (de las vacunas). Quienes tengan un poco de memoria sabrán que las vacunas de la viruela, de la aftosa y de la madre en coche nunca se nos ocurría preguntar de dónde venían, pero ahora parece que la piedra de origen es fundamental y los hechos están demostrando todo lo contrario”, afirmó el expresidente.
A pesar de esto, Mujica destacó que es “maravilloso” que en tan poco tiempo el mundo haya logrado dar una respuesta concreta a la pandemia.
En otro trayecto de su audición el expresidente consideró que el factor tiempo “juega” porque “el tiempo está señalando que agrava el costo” porque el virus también fue mutando y “asqueando” a la sociedad en tomar las decisiones y precauciones que hay que tomar.
Sin embargo, para Mujica no se puede explicar el caso concreto de este Uruguay, que, con tres millones de habitantes, no permitió al Casmu obtener vacunas. “¿Por qué? ¿Cuál fue la causa? ¿por qué no se le permitió al Casmu, si tenía efectivamente asegurado un contrato por dos millones de vacunas y no se le permitió importar, cuando además prometía usar el excedente a favor de lo que decidiera el Estado?”, se preguntó.
Y acotó: “En realidad, cuesta entender por qué se perdió tanto tiempo. Esperamos que haya una respuesta y deseamos que haya una respuesta. Y debemos tener bien claro que cualquiera sea la respuesta no va a ser una solución mágica en lo inmediato y que, por lo tanto, tenemos que acompañar a pie cerrado las recomendaciones de la autoridad sanitaria porque nos conviene colectivamente a todos, pero los hechos vienen demostrando que el peor sordo es el que no quiere escuchar. Y, en realidad, esto no creo que sea 100% de nuestra sociedad, pero hay un margen de gente que sabiendo lo que tiene que hacer no lo hace o baja la guardia por aburrimiento o por otros factores que están en juego”.
Finalmente, Mujica auguró que el 2021 “se va a ir entero”, aún cuando se esté vacunando porque, según dijo, “no puede haber magia de un día para el otro”. “Por lo tanto, el barbijo, la distancia y el evitar los contactos debiera ser algo incrustado en nuestra conducta cotidiana. No se trata de estar a favor o en contra del gobierno, el problema es que hay que estar a favor de defender la vida. Esto tiene que ser causa nacional y una actitud nacional. El gobierno procedió bien de entrada y tuvo suerte, pero esa suerte también colaboró en contra porque contribuimos a bajar la guardia y el enemigo era mucho más tenis de lo que parecía y ahora estamos en medio de un berenjenal”, opinó.
Por último, el frenteamplista aseguró que la demora en conseguir la vacuna no es un “costo secundario” porque cuanto más tiempo se demore en aplicarla “mayor será el costo social y en vidas”.