El ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo que no le “interesa” el procesamiento con prisión del ex tupamaro Héctor Amodio Pérez porque se trata de “un muerto que camina”.
Luego de conocerse el fallo de la jueza penal Julia Staricco, quien hizo lugar al pedido de la fiscal Stella Llorente y decidió procesar con prisión al ex tupamaro Héctor Amodio Pérez, por el delito de “privación de libertad en reiteración real”, Fernández Huidobro fue consultado por la prensa sobre el caso, y realizó afirmaciones contundentes.
En declaraciones a Radio Sarandí, Fernández Huidobro afirmó: “Los que traicionan siguen viviendo en la Tierra, pero su alma está en el último círculo, como dijo el Dante. Los que traicionan siguen viviendo en la Tierra pero su alma ya está en el infierno”.
“No me interesa. Es un muerto que camina”, añadió Fernández Huidobro en referencia a quien el MLN-T calificó a comienzos de los años 70’ como “traidor” por delatar ante los militares a sus ex compañeros de organización.
Asimismo, aseguró que no ve al ex tupamaro “desde la fuga de la cárcel de Punta Carretas”.
“No quiero entrar en esta estupidez, tengo cosas más graves”, dijo el secretario de Estado al ser consultado sobre las afirmaciones de Amodio Pérez referidas a que existió un “montaje político” en su contra, del cual participaron el ex presidente y actual senador José Mujica; el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y el propio Fernández Huidobro.
“Condenado a muerte”
El pasado 3 de setiembre Amodio protagonizó un debate con el ex director del diario La República, el periodista Federico Fasano, a quien en 1972 le propuso escribir un libro en el cual identificaba a varios políticos de demócratas -entre ellos Wilson Ferreira Aldunate- que mantenían contactos con integrantes de la organización guerrillera.
En dicho debate, Amodio se refirió al complot en su contra y sostuvo que no puede ir preso por el caso por el que estaba siendo indagado, (y por el cual este lunes fue procesado con prisión) porque está “condenado a muerte por el MLN-T”.
Denunció que “el MLN-T siguió realizando rapiñas y asesinatos con las armas, incluso con el retorno de la democracia”, pero aclaró que no tenía pruebas para demostrarlo.