La ciudad de salto desde sus comienzos tuvo una rica historia en todos los ámbitos. En el tema fotografía no podía ser menos. Se conocen registros de los primeros daguerrotipistas pasando por salto en 1850, y ya en la década de 1860 se establece en Salto el primer fotógrafo, Thomas Bradley. Para inicios del siglo XX había ya en salto al menos 2 casas fotográficas operando en Salto, Foto Clavé ex Fotografía Americana de Bradley, ahora a cargo de Augusto Clavé y Fotografía La Central de Juan Guarneri, que según el cronista de mediados del siglo pasado, Arturo Aníbal Gagliardi se trata de Juan Nepomuceno Salvador, Archiduque de los Habsburgo que se estableció en Salto hasta 1904 como fotógrafo, cosa que hasta el momento no hemos podido comprobar.
En la primera mitad del siglo XX surgieron y desaparecieron varias casas fotográficas y fotógrafos de diferente importancia, como por ejemplo Fotografía Americana de Carlos Víctor Toucon ex empleado de Foto Clavé, Foto Boriss, Fotografía La Bélgica de C. Hartog, Fotografía Oriental de G. Regra, Federico Jungbluth, que reflota el nombre de Foto Clavé en los años veinte, Arnulf Furhmann, que tiene una rica historia, entre otros.
Para la segunda mitad del siglo XX operan en la ciudad varios fotógrafos y casas fotográficas, incluso en las plazas principales están los “Chasiretes” como “Perico”, “Balaban”, “Don Lucas” o “Persincula” actuando en diferentes momentos.
Es en la década del cincuenta que surge un fotógrafo que desarrollo una larga trayectoria, Enrique Murguía, conocido por la cobertura de eventos deportivos, sociales y artísticos para particulares y medios gráficos como Tribuna Salteña y Verdad Salteña. En las décadas del sesenta y setenta Foto Murguía contaba con varios fotógrafos cubriendo diferentes eventos. Con el correr de los años esta casa género un rico archivo que a fines de los años setenta desaparece, incautado por militares en la última dictadura, hecho que sin duda marcará para siempre la historia de la fotografía salteña.
Foto Murguía siguió operando en el medio hasta fines del siglo XX, hasta mediados de los ochentas con Enrique Murguía al frente, luego con su hija Lety Murguía hasta el cierre. En estos años nuevamente se generó un amplio archivo de negativos 35mm que desde el cierre de la casa fotográfica y hasta 2018 estuvo sin ver la luz. Es hasta marzo de ese año que gracias a la solicitud de una investigación en busca de unas fotografías que nos enteramos de la existencia de este inmenso archivo.
Los cerca de ciento cincuenta mil negativos depositados en aprox. cuatro mil sobres, gracias a la mediación de Mario Ferreira, son cedidos al Museo Itinerante de Fotografía de Salto. Inmediatamente comienza un largo trabajo de revisión, selección y digitalización de parte de esos negativos.
Entre los negativos rescatados más destacables se encuentran imágenes de la visita de Juan Pablo II en 1988, recitales de grupos y solistas populares en Parque Harriague en la década del ochenta, personajes salteños, casas comerciales, paisajes locales y más.
Hoy, luego de dos años de trabajo se han rescatado alrededor de diez mil imágenes en formato digital y se han reacondicionado para su conservación en el tiempo.
Si bien se han hecho publicaciones en redes sociales sobre el avance del trabajo de rescate de estas imágenes, se busca a futuro, poder realizar una selección y exposición de fotografías ya que muchas de estas son inéditas.
