Una respuesta a modo de adelanto de un
justo tributo
Días atrás respecto de una difusión que realizamos sobre el contenido simbólico del panteón del Brigadier Lucas Piriz alguien preguntaba porque descansan en Salto los restos de este soldado de la Defensa de Paysandú.
Esta respuesta intenta echar luz sobre esa interrogante, pero también obra de breve anticipo de lo que será la publicación de aspectos biográficos resaltables del Brigadier.
Hijo de José Bernardino Piriz y Dominga Portillo, nace circunstancialmente en la ciudad argentina de Concepción del Uruguay, el 18 de octubre de 1806, según consta los registros de inscripción en la Parroquia San Benito de Paysandú.
Casado con la salteña Romana Martínez, según consta en los archivos de la Parroquia del Carmen.
En 1836 fue parte del ejército que defendió el gobierno legal de Salto. Unos años más tarde participó activamente en la Guerra Grande, con 33 años al mando de Oribe pasando después a las tropas de Urquiza.
En 1853 defendió la legalidad de la presidencia de Giro ante su derrocamiento, lo que le costó la prisión en Salto y la condena a fusilamiento ordenado esto por el jefe de sitio, el británico José Mendel.
Ante esto el pueblo de Salto eleva una nota al referido jefe solicitando se le exonere de la pena. El jefe accede de librarlo de la pena de muerte, pero es conducido a completar su pena en cárcel de Montevideo.
Año y medio después, cuando accede a la presidencia Gabriel Pereira, el brigadier es liberado y enviado como jefe político a la ciudad de Salto que tanta estima reciproca se prodigaban. Aquí suplanta a Diego Lamas, encontrándose con una jefatura política arruinada económicamente y falta de recursos, gastando sus propios dineros y los de sus hijos para el sostenimiento de la alicaída comuna. En esta nota refiere a que el Escuadrón Nº1 no cuenta con fondos ni para un rancho, como ejemplo de la decadencia.
Esto motivo que solicitara la renuncia a su cargo, la que le es concedida el 10 de setiembre agradeciéndole por los servicios prestados por parte del presidente.
En noviembre de 1864 con Salto ya asediada por el ejército de Venancio Flores, parte a l ciudad de Paysandú a ponerse a las órdenes para la defensa de esta.
Coronel como Leandro Gómez, pero con mayores años en el cargo debía hacerse cargo de las tropas que estaban a la defensa de Paysandú .
Aquí versan dos opiniones, acerca de su opción de ser el segundo de Leandro Gómez, una que habla de su modestia donde no le importo tener una foja de servicios más extensa y la otra que habla de que se rigieron por criterios masones y este sería un grado menor a Gómez que ocupaba el 33.
Otra investigación certificada por El Sello de la Historia