El número de casos confirmados saltó un 22,3 % en las últimas 24 horas y registra al menos un infectado con COVID-19 en cada uno de sus 27 estados.
Brasil alcanzó este lunes los 1.891 contagios confirmados por coronavirus y suma 34 fallecidos, nueve más que el domingo, según el último balance divulgado por el Ministerio de Salud.
El número de casos confirmados saltó un 22,3 % en las últimas 24 horas en el país, que registra al menos un infectado con COVID-19 en cada uno de sus 27 estados.
Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, es el más golpeado por la pandemia al contabilizar 745 de los casos y treinta de los fallecidos.
Las otras cuatro muertes se han detectado en Río de Janeiro, la segunda región más afectada por el coronavirus con 233 contagios.
Por detrás aparece el estado de Ceará, en el nordeste del país, donde se han notificado hasta este lunes 163 casos confirmados; el Distrito Federal de Brasilia (133) y Minas Gerais (128).
La expansión del coronavirus por Brasil, que cuenta con unos 210 millones de habitantes, obligó al Gobierno de Jair Bolsonaro a adoptar medidas restrictivas para contener la pandemia, como el cierre de sus fronteras terrestres, y económicas para mitigar sus efectos a través de un millonario plan de inyección de liquidez y ayudas a algunos sectores empresariales.
En Sao Paulo, el gobernador Joao Doria decretó el sábado una cuarentena de quince días a partir de mañana martes, que contempla el cierre de todos los establecimientos comerciales, menos los de salud, alimentación y seguridad.
Por su parte, el ultraderechista Bolsonaro ha expresado, de forma tímida, su preocupación con la situación e insiste en que hay una “histeria” en torno al coronavirus.
También ha criticado algunas de las medidas y recomendaciones realizadas por los Gobiernos regionales, entre ellas evitar las misas y cultos en iglesias y templos evangélicos, donde tiene un fuerte apoyo electoral.
Según una encuesta del Instituto Datafolha publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, uno de cada tres brasileños (33 %) califica de “mala o pésima” la gestión de Bolsonaro para hacer frente a la pandemia, mientras que un 35 % la considera “óptima o buena” y un 26 %, “regular”.