Se hizo público luego de que sus padres adoptivos fueran arrestados por presunto abandono de menor.
Esta semana se ha difundido en todo el mundo la historia de unos padres acusados en Estados Unidos por abandonar a su hija adoptiva. Algunos medios han dado la versión de los padres (ahora separados), especialmente de la madre. Esta dice que se trataba de una mujer adulta con enanismo que se hizo pasar por una niña para ser adoptada y que quería matarlos. Sin embargo, otros medios señalan que sí era menor de edad, basándose en documentos judiciales.
El caso apareció a mediados de septiembre en medios locales estadounidenses como The Indy channel o Journal & Courier. Estos medios informaban que, tras cinco años de investigaciones, la fiscalía del condado de Tippecanoe (Indiana, EE.UU.) acusó a Kristine Elizabeth Barnett y Michael Barnett de abandonar a su hija adoptiva en Estados Unidos y mudarse a Canadá, después de haber cambiado su edad legal a 22 años. También el tabloide británico Daily Mail publicó un artículo sobre la acusación en la que aportaban la versión de la madre, quien se mostraba convencida de que la adopción fue un fraude.
Esas primeras informaciones de los medios explican que, según documentos judiciales, un informe médico de 2012 estableció que la niña, Natalia, tenía 11 años en aquel momento y por lo tanto era menor de edad cuando sus padres la dejaron sola en Estados Unidos en 2013. También afirman que el padre admitió conocer ese informe médico y que “dijo a los detectives que su mujer dijo a la niña que contase a los demás que ‘parecía más joven’ pero tenía 22 años”. Maldita.es ha solicitado los documentos judiciales a la oficina del fiscal del condado de Tippecanoe y está a la espera de recibirlos.
Según esta versión, la pareja adoptó en 2010 a la niña ucraniana en 2010 cuando esta tenía 8 años (según informes médicos). Pero en 2012 consiguieron cambiar su edad legal a 22 años y en 2013 la dejaron en un apartamento alquilado en Lafayette mientras se mudaban con sus otros tres hijos a Canadá.
El abogado del padre, Terrance Kinnard, afirmó a NBC News que el progenitor cree que fueron víctimas de un fraude y que se les hizo creer que estaban adoptando a una niña cuando Natalia en realidad tenía entre 18 y 22 años pero se hacía pasar por menor.
El caso adquirió relevancia y dimensión internacional sobre todo después de que la madre apareciese en medios de comunicación defendiendo su versión: asegura que fueron engañados y que además su hija adoptiva quería matarles.
El Daily Mail publicó el 23 de setiembre una exclusiva en la que la madre asegura que la chica “escondía cuchillos” y “decía que iba a matar a miembros de la familia”. También señala que al entrar en el baño vio que “tenía vello público” y que encontró restos del ciclo menstrual en su ropa.
Esta semana se ha difundido en todo el mundo la historia de unos padres acusados en Estados Unidos por abandonar a su hija adoptiva. Algunos medios han dado la versión de los padres (ahora separados), especialmente de la madre. Esta dice que se trataba de una mujer adulta con enanismo que se hizo pasar por una niña para ser adoptada y que quería matarlos. Sin embargo, otros medios señalan que sí era menor de edad, basándose en documentos judiciales.
El caso apareció a mediados de septiembre en medios locales estadounidenses como The Indy channel o Journal & Courier. Estos medios informaban que, tras cinco años de investigaciones, la fiscalía del condado de Tippecanoe (Indiana, EE.UU.) acusó a Kristine Elizabeth Barnett y Michael Barnett de abandonar a su hija adoptiva en Estados Unidos y mudarse a Canadá, después de haber cambiado su edad legal a 22 años. También el tabloide británico Daily Mail publicó un artículo sobre la acusación en la que aportaban la versión de la madre, quien se mostraba convencida de que la adopción fue un fraude.
Esas primeras informaciones de los medios explican que, según documentos judiciales, un informe médico de 2012 estableció que la niña, Natalia, tenía 11 años en aquel momento y por lo tanto era menor de edad cuando sus padres la dejaron sola en Estados Unidos en 2013. También afirman que el padre admitió conocer ese informe médico y que “dijo a los detectives que su mujer dijo a la niña que contase a los demás que ‘parecía más joven’ pero tenía 22 años”, según detalla la plataforma Maldita.es, dedicada al chequeo de informaciones dudosas.
Según esta versión inicial, la pareja adoptó a la niña ucraniana en 2010 cuando esta tenía 8 años (según informes médicos). Pero en 2012 consiguieron cambiar su edad legal a 22 años y en 2013 la dejaron en un apartamento alquilado en Lafayette mientras se mudaban con sus otros tres hijos a Canadá.
El abogado del padre, Terrance Kinnard, afirmó a NBC News que el progenitor cree que fueron víctimas de un fraude y que se les hizo creer que estaban adoptando a una niña cuando Natalia en realidad tenía entre 18 y 22 años pero se hacía pasar por menor.
El caso adquirió relevancia y dimensión internacional sobre todo después de que la madre apareciese en medios de comunicación defendiendo su versión: asegura que fueron engañados y que además su hija adoptiva quería matarlos.
Daily Mail publicó el 23 de septiembre una exclusiva en la que la madre asegura que la chica “escondía cuchillos” y “decía que iba a matar a miembros de la familia”. También señala que al entrar en el baño vio que “tenía vello público” y que encontró restos del ciclo menstrual en su ropa.
A partir de esa entrevista en el influyente periódico inglés, numerosos medios de todo el mundo han contado esta historia.
La madre envió al canal de televisión Wish TV una supuesta carta redactada por un médico que señala que la edad de la niña era imprecisa y que según algunos médicos que la examinaron en 2011 tenía la dentadura y el desarrollo sexual de un adulto. También afirma que durante una hospitalización psiquiátrica en 2012 se determinó que tenía “un ciclo menstrual normal”, que fue diagnosticada con un trastorno de personalidad antisocial y que ella misma admitió tener más de 18 años”. Sin embargo, el autor del documento no confirmó su autenticidad al canal de televisión.
Más allá de lo que suceda con este caso en la órbita judicial estadounidense, durante todo este tiempo Natalia ha seguido con su vida y ha encontrado una nueva familia. Sus nuevos padres son Antwon Mans de 36 años y su esposa Cynthia, que acogieron a Natalia porque son “buenos samaritanos” y se encontraron con una niña abandonada que tenía problemas. Mans fue ordenado pastor recientemente y vive en una casa parroquial a las afueras de Indianápolis. Están convencidos de que Natalia tiene 16 años, a pesar de que según la versión de su anterior familia tendría ahora 30 años.
Una amiga de la familia dijo a DailyMail que “son una familia feliz y no está pasando nada raro en esa casa. Son buenas personas”. “Se encontraron con ella por casualidad. Les contó que no se habían portado bien con ella. Si es cierto que sus padres la abandonaron, es terrible”, añadió.
Sobre la posibilidad de que Natalia tuviera 30 años en lugar de los 16 que dice que tiene, consideró que es una locura: “No soy médico ni psiquiatra, pero he hablado con Natalia y la creo. Si me preguntas si creo que tiene 30 años, te digo que es ridículo”.
Los Mans – que tienen otros cinco hijos forman parte de la vida de Natalia desde hace tiempo. Vivía con ellos desde hace tiempo (algunas de las imágenes compartidas datan de 2014), y trataron de adoptarla en 2016, pero retiraron la petición cuando un juez determinó que la fecha de nacimiento era de 1989 y no en 2003 como ella y su partida de nacimiento indicaban. Pero que renunciaran a la adopción no significó que la abandonaran. De hecho, siguió formando parte de sus vidas y participó en las excursiones familiares, las visitas a la iglesia y aparece en las fotos de la familia que Mans ha compartido en Facebook., según informa el periódico La Razón.
En todo este proceso trataron de hablar con los Barnett, pasar por los tribunales, pero todo se ha ido complicando mucho con el paso del tiempo. “Natalia está en una posición realmente incómoda y están tratando de ayudarla. En realidad, hay cosas muy limitadas que pueden hacer por ella porque la gente dice que tiene 30 años. Ni siquiera puede ir a la escuela secundaria”, añadió la amiga de la familia.
Cynthia habló de Natalia en su perfil de Facebook y se tomó a broma lo que decían de ella: “Mi hija. La más dulce, más hermosa, amorosa, asombrosa. Una criatura malvada y psicótica que jamás conocerás”.