“No se le dio chance en ningún momento a Peñarol de que sintiera que podía dar vuelta el partido”, valoró el Chori, que explicó su festejo y su diálogo con el Cebolla.
Gonzalo Castro fue la gran figura del 3-0 de Nacional sobre Peñarol con una gran actuación y dos golazos; uno con la ayuda del palo y el otro de antología. Ese zapatazo que puso el 2-0 y que será recordado por muchos años como una de las mejores anotaciones clásicas de este Siglo XXI lo sorprendió hasta a él mismo, según contó en una extensa nota al programa Locos por el Fútbol, de Del Sol FM
“Caí en el ómnibus yendo a Los Céspedes. Me mandaron el video por WhatsApp. En el partido me di cuenta que fue un golazo pero no que había pateado desde tan lejos. Para la próxima hago el centro”, bromeó el Chori, quien ni bien se llenó el empeine del botín zurdo se dio cuenta que el balón iba a parar a la red.
“Cuando vi que salió recta iba hermosa y moviéndose. No había chance de que no fuera gol. Me ha tocado hacer algún que otro gol pero no de ese estilo. Capaz que le pego 10 veces más y no la meto. Ni yo esperaba que saliera un remate así”, confesó el atacante de 34 años nacido en Trinidad.
Su festejo, con un extraño movimiento de manos, llamó la atención. “Es una mariposa que hacemos con mis hijos y mi señora. Siempre que alguien se va de la casa le tiramos un beso mariposa, que empezó con mi cuñada y la hija y se lo pasaron a mis hijos. Siempre jodemos con eso y desde que estaba en Europa lo hacía”, dijo Castro, y se sinceró con lo que le dijo su hijo tras el partido: “Por fin la metiste, papá”.
El zurdo mediocampista albo aclaró además que no quiso ofender a nadie con su celebración y se lo aclaró al cabo del primer tiempo a Cristian Rodríguez, con quien tiene una buena relación. “Como estaba mi familia atrás del banco de ellos y salí a festejar el gol para ahí, le dije que no fui a gritarle el gol ni mucho menos. Mismo en el momento me di cuenta y paré a los compañeros antes de salir de la línea porque a veces se pueden malinterpretar las intenciones. Lo que quería era festejar con mi familia, que estaba ahí atrás”, explicó.
Sobre el partido, analizó que a Nacional le “costó un poco en los primeros 10 o 15 minutos por ese nerviosismo que te lleva a no querer equivocarte, y es normal”. “Uno trata en la cancha de convencer a cada compañero de que se puede jugar, pero siendo inteligentes; hay sectores en los que no podés dudar y tenés que tirarla a la mierda. Pero el equipo tiene mucha calidad y de mitad de cancha hacia arriba, si nos atrevemos y no tenemos miedo al error o al ‘qué dirán’, podemos llegar tocando con facilidad”, opinó.
En ese sentido destacó el ingreso de Thiago Vecino, que a los 23’ sustituyó al lesionado Gonzalo Bergessio. “Enseguida que terminó el partido lo abracé y lo felicité porque no era fácil sustituir a Gonzalo, que es el nueve nuestro, el capitán y el goleador. No es fácil entrar en ritmo en un partido así, donde se juega mucho. Superó con creces e hizo un partidazo”, afirmó sobre el ariete juvenil.
“Thiago nos dio mucho respiro aguantando la pelota cuando teníamos que salir. Gonzalo en esos minutos se notó que no podía presionar y ellos salían jugando más fácil de lo debido. Cuando entró Thiago empezamos a presionar arriba y a obligarlos a errar para nosotros aprovechar esos errores y tener más protagonismo. Hay que felicitarlo porque no es fácil con la edad que tiene mostrar el temple que tuvo hoy”, agregó.
“Al salir del entretiempo hablamos que si salíamos con las mismas ganas y actitud se le podía hacer daño a Peñarol. Se consiguió un gol y Thiago tuvo una de cabeza en un córner, que no es fácil porque llegás con el defensa que te complica. Lo importante es que en ningún momento nos metieron peligro como en otros clásicos que empezamos ganando y ellos empezaron a meter pelotas al área, a generar situaciones y consiguieron el empate u otro resultado. No se le dio chance en ningún momento a Peñarol de que sintiera que podía dar vuelta el partido”, analizó.
Por último, reafirmó su intención de no volver a cambiar de club y de quedarse en Nacional hasta que lo tengan en cuenta. “Vine con la intención de terminar mi carrera acá. Mi etapa en el exterior está más que cerrada”, concluyó.