La semana pasada se realizaron tres arrestos de este tipo en calidad de “legítima defensa”. Consultamos a varias fuentes para profundizar sobre esta modalidad.
En la última semana se produjeron tres presuntos arrestos ciudadanos que están siendo investigados por Fiscalía porque terminaron con los delincuentes gravemente lesionados, uno de ellos, que se produjo en Villa Muñoz, con resultado de muerte.
Cada vez que ocurren este tipo de hechos surge la disyuntiva del accionar de los ciudadanos ante un robo o una rapiña.
Uno de los casos mencionados ocurrió en Toledo, cuando un repartidor, que iba a en una camioneta, fue encañonado por un hombre que circulaba en una motocicleta. El asaltador, luego de hacerse de la recaudación, se dio a la fuga.
El trabajador decidió llamar a la Policía y salir en la búsqueda de su rapiñero. A la altura del kilómetro 27.100 de la ruta 6 lo encuentra y “lo parte al medio”, según señalaron las fuentes.
El hombre cayó al pavimento y, ya con la policía en el lugar, fue detenido y puesto a disposición fiscal. Las fuentes comentaron que sufrió algunos raspones por el impacto y la caída al pavimento.
La fiscal del caso Gabriela Yanieri, explicó que “lo que hace la persona para arrestarlo es empujarlo de la camioneta para que se cayera de la moto”.
“Lo persigue después de la rapiña y hace eso para detener a la persona”, agregó.
Sobre la legalidad del hecho, Yanieri sostuvo que “si uno va por la calle y pecha a otra persona” no es legal, pero “en este caso que persiguió a una persona que le apuntó con un arma y le robó determinados efectos está dentro de las posibilidades”.
“El autor de la rapiña ni siquiera reclamó y el defensor tampoco. Cada situación es diferente, hay veces que las personas mueren en las rapiñas”, añadió la fiscal de Toledo.
Además, señaló que por el momento “no se tomó ninguna resolución” por el hombre que atropelló al rapiñero, pero eso “no quiere decir que no se lo emplace”.
“La persona que resultó lesionada por la caída no presentó ninguna denuncia por el hecho”, explicó Yanieri.
Por su parte, el abogado penalista Washington Abdala señaló que este tipo de hechos lo preocupan.
“Es una figura que tiene amparo legal, pero no debería ser la regla. Por algo esta tarea le compete estrictamente a los auxiliares de la Justicia, que es la Policía”, señaló Abdala.
“Si se transforma en un comportamiento de carácter masivo a mí me preocupa (…) los ciudadanos no se tienen que andar defendiendo ni cuidando”, agregó.
Por otro lado, Abdala cree que el arresto ciudadano no es algo “que se tenga que aplaudir”, aunque lo respeta.
“Como jurista me preocupa, porque no está claro cómo el ciudadano se mueve en ese territorio. El riesgo de esto es la patología, que termines en una sociedad que haya poco menos que grupos de autodefensa, eso no está bueno porque la calidad de la democracia se va desvirtuando”, añadió.
Además, Abdala se preguntó: “¿Cómo empezás a graduar el que empieza a ser eximido de responsabilidad y cuál no? Es complicado”.
Consultado por el caso ocurrido en Toledo explicó: “Yo no conozco el caso y no me quiero meter. Pero hay que tener cuidado, porque un auto es un arma”.
“Si lo utilizo para repeler y disuadir eso tiene limitaciones”, explicó el abogado penalista.