El movimiento planteó medidas para bajar el gasto público, pidió reformar el código de proceso penal y educar en la “cultura del trabajo”.
El movimiento Un Solo Uruguay presentó este miércoles varias propuestas para reducir el gasto del Estado y atender al sector productivo, la educación y la seguridad pública, entre otras.
La proclama, parte final de la concentración realizada este miércoles en Durazno, fue leída por el productor rural Julián Cabrera, uno de los integrantes del movimiento. El vocero comenzó el discurso advirtiendo que “se perdieron miles de proyectos familiares y se fueron miles de jóvenes de nuestro país porque no ven un futuro en su tierra”.
Cabrera señaló al “alto costo del Estado” y su impacto en el déficit fiscal como uno de los mayores problemas del país. “Los trabajadores dicen que el salario no les da y los empresarios dicen que no pueden aumentar los sueldos. Entonces hay alguien en el medio que se está llevando la gran tajada de la torta”, ejemplificó.
En ese sentido, el movimiento reclamó “una regla fiscal que no permita gastar más de lo que se recauda” y que se establezca primero por ley pero en el largo plazo quede plasmada en la Constitución.
El movimiento planteó además doce medidas para reducir el gasto público, como impedir el incremento de gastos en el próximo presupuesto quinquenal, no ingresar empleados públicos o contratados por cinco años “a no ser en atención directa en educación, salud y seguridad” y “reducir los directorios de empresas y entes públicos a tres personas”.
Un Solo Uruguay también propuso “parar al menos el 50% de la flota de vehículos oficiales”, liberar la importación de combustible y reforzar la fiscalización de las empresas públicas de derecho privado.
Cabrera también reclamó “respetar los montos de las licitaciones para no terminar pagando un 300% más de lo presupuestado” y “revisar el 100% de los servicios contratados por el Estado”.
Finalmente, el movimiento también propuso “revisar sueldos y partidas extra de todos los legisladores y jerarcas que accedan por cuota política”, al tiempo de “terminar con los privilegios de los legisladores al cese de sus funciones”.
En materia de seguridad, Un Solo Uruguay propuso “volver a la Policía de cercanía en zonas urbanas y rurales” y garantizar “la presunción de inocencia” de los policías al actuar para combatir delitos. También reclamaron mayor prevención en rutas nacionales y caminos departamentales y vecinales y atender de forma interinstitucional el combate al abigeato.
El movimiento pidió “separar la Fiscalía General de la Nación de Presidencia” con el objetivo de “asegurar la independencia de poderes del Estado y “mejorar el funcionamiento del nuevo Código del Proceso Penal, que ha mostrado fallas y falencias importantes”.
“Las penas deben ser de acuerdo al delito y no por la voluntad del delincuente”, leyó Cabrera, que consideró que las medidas alternativas “deben ser acordadas entre fiscales y jueces” antes de proponerlas al imputado. “Los delitos deben ser tratados como tal y no como un problema cualquiera entre vecinos”, agregó.
La educación también formó parte de la proclama, campo para el que el movimiento propuso que “desde las primeras instancias se eduque en valores fundamentales de convivencia social, respeto a los mayores, a las autoridades y a sus pares”.
En la misma línea, el movimiento planteó trabajar en el “respeto a los símbolos patrios y el reconocimiento a quienes dieron todo para que podamos decir que somos una nación libre y soberana”.