El 1 de diciembre de 2018 un grupo de empresas deben migrar al nuevo sistema. Técnico en el área explica los detalles.
La facturación electrónica en Uruguay forma parte de la implantación del Gobierno Electrónico que ha venido trabajando la AGESIC desde su creación, y tiene beneficios tanto para el Estado -como órgano regulador- así como para las empresas.
Este nuevo régimen de facturación facilita el cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes, disminuye costos y brinda mayor seguridad y respaldo a las operaciones comerciales de las empresas.
Antes, el proceso de facturación consistía en la emisión manual de la factura, envío, cobro, archivo, entre otros procesos. El mayor cambio con el nuevo sistema es que se elimina el papel y los procesos de intercambio de información entre las empresas y la DGI se acelera:
Además de los beneficios operativos asociados a la disminución de costos relacionados a la adquisición, impresión, envío y almacenamiento de comprobantes; se suman ganancias de productividad y competitividad. Con la implementación de factura electrónica durante 2018, la empresa accede a beneficios fiscales tanto en el IRAE (Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas) como también en el IP (Impuesto al Patrimonio).
El proyecto de eFactura consiste de tres fases:
- Fase 1. En 2011, se implementó el Proyecto Piloto basado en empresas seleccionadas. Ya en 2012, se emitía el primer Comprobante Fiscal Electrónico en Uruguay.
- Fase 2. Extensión del sistema en forma voluntaria a Grandes Contribuyentes y PYMES
- Fase 3. Inclusión obligatoria a grupos de contribuyentes
En la tercera fase, donde nos encontramos actualmente, la DGI establece un calendario para que los contribuyentes se incorporen al nuevo régimen. Aquellas empresas cuyas ventas anuales en pesos sean más de 1.500.000 Unidades Indexadas ($ 6.015,000), considerándose las ventas netas del ejercicio, es decir, total de ventas sin IVA, deben postularse obligatoriamente al régimen de facturación electrónica antes del 1° de diciembre de 2018.
El primer paso es encontrar un proveedor de facturación electrónica. “El trabajo del proveedor es que el cambio de un sistema tradicional a uno electrónico, no sea un dolor de cabeza para la empresa”, afirma Santiago Techera Amestoy, del equipo comercial de Montevideo COMM. Luego viene la postulación, certificación y las pruebas de homologación, tres procesos imprescindibles.
“Nuestra solución de factura electrónica es de llave en mano, nos encargamos de todo. Son tres partes que interactúan, el cliente, el contador o estudio contable, y nosotros como proveedor de factura electrónica. Todo el proceso, desde la postulación, insume un máximo de 15 días”, explica Techera Amestoy sobre el servicio MVD Factura, que trabaja con los costos visibles en su sitio web, sin costos extras ni ocultos, una característica que destaca como diferencial en la oferta local.
Apoyo post venta de por vida, soporte técnico y la capacitación en el uso de la herramienta son también particularidades importantes que están incluidas en el servicio MVD Factura de Montevideo COMM.
“Una vez que la empresa es emisor y receptor electrónico, a partir del primer día del mes siguiente, comienza un período de transición o mixto de cuatro meses entre la facturación electrónica y la tradicional, en el que acompañamos a la empresa y resolvemos sus dudas, capacitamos a las personas y brindamos apoyo técnico. Luego del quinto mes, toda la facturación de la empresa pasa a ser 100% electrónica”, asegura Techera Amestoy.
Toda la información de estas facturas es alojada en la nube de Montevideo COMM, con el respaldo de su Datacenter, y es enviada de forma automática a DGI. Los datos se almacenan durante cinco años y están disponibles para descarga por parte de la empresa en cualquier momento.
El plazo de postulación termina este 1° de Diciembre y la DGI prevé sanciones para quienes no se adhieran, como la suspensión del Certificado de Vigencia Anual, entre otras que le podrán significar perjuicios importantes a las empresas.
La herramienta MVD Factura no requiere instalación de programas especiales y funciona en cualquier computadora conectada a Internet. “Nosotros desarrollamos nuestros Productos con las pymes en mente, pensando en que el cliente pueda gestionar todo y no dependa de terceros. El producto está creado para empezar a utilizarse de inmediato y de forma intuitiva sin requerir consultoría”, cierra Techera Amestoy.