“Es probablemente el único (político) en el mundo entero que no es corrupto”, dijo el cineasta serbio. “Lo quieren tanto que es casi cursi”, agregó.

El cineasta serbio Emir Kusturica presentó en el Festival de Venecia El Pepe, una vida suprema, su documental sobre el expresidente José Mujica. Hasta ahora, buena parte de las críticas han destacado el buen ojo de Kusturica para los pincelazos que, a modo impresionista, pintan el personaje de Mujica, pero criticaron la falta de una mirada abarcadora sobre el pasado del expresidente.

Kusturica fue entrevistado por Cineuropa al respecto de su película y la figura de Mujica. “Muchos años atrás, cuando estaba en Francia, alguien me dijo que había un presidente que manejaba un tractor. Vi las fotos y pensé: ‘esta es mi próxima película’. Es probablemente el único (político) en el mundo entero que no es corrupto. Dona su salario para combatir la pobreza”, dijo el cineasta.

Tras contar brevemente cómo Mujica pasó de “robar bancos, secuestrar gente y combatir a los fascistas a estudiar en prisión y convertirse en ministro y luego presidente”, comentó: “Cuando vi toda esa gente llorando cuando dejaba la presidencia, quedé en shock. Había una locura tal que casi me quiebro una pierna intentando lograr una buena toma. Era como si los Rolling Stones hubieran llegado a la ciudad”.

“Lo que sucede es que uno no deja de ser presidente y espera que la gente lo trate como una estrella pop. No sucede. Pero ciertamente pasó con Pepe, y creo que es por su capacidad para comprometerse. Fue un anarquista y terminó siendo este tipo de buen espíritu. Cuando mirás su vida, parece algo casi salido de Taxi Driver de Scorsese”, dijo.

“Después de que uno pasa por todo lo que él vivió, todo lo que uno puede hacer es reírse o volverse loco”, comentó sobre su sentido del humor. Dijo que tuvo suerte de poder conseguir para el documental una persona que no coincidiera con su política. “Lo quieren tanto que es casi cursi”, opinó.

Contó que de todos modos Mujica es una figura controvertida y que cuando buscaba financiación para la película, alguna gente le dijo: ¿Cómo vamos a apoyar una película de alguien que robaba bancos? “Me estoy volviendo muy escéptico acerca del futuro del mundo, especialmente en Latinoamérica. Pero Pepe es un caso aislado y es, como digo en la película, supremo”, concluyó.

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