Pasadas las 13 de la víspera, en la sede del Juzgado de Paysandú, el peón y capataz de la estancia “Flor de Ceibo” fueron sometidos a pericia siquiátrica y luego, una vez trasladados a Salto, les fue realizada la pericia sicológica.
El primero en arribar fue el denunciante Hugo Leites, de 53 años, que consultado indicó que espera el fallo “muy tranquilo”. “Me siento muy bien gracias a Dios, tengo mucha fe y espero la respuesta. He sentido de casos parecido al mío que han pasado y han quedado todos tapados porque no se han animado (a denunciar) o el miedo a perder el trabajo no llegan a eso”, dijo.
En tanto, su abogado, el doctor Gabriel Cartagena, reclamó haber tenido que trasladarse a nuestra ciudad porque en Salto no hay un siquiatra forense. “Estamos dando un mensaje poco común a la gente, a quien quiere acceder a la Justicia. Hay que tener los medios para llegar a Paysandú y para volver. Es un peón rural que está sin trabajo y que todavía no cobró su liquidación por despido pero ante todo tenemos que cumplir con lo que la Justicia nos ordena”.
Próximo a las 15 fue el ingreso del capataz del establecimiento, denunciado por haber atacado a rebencazos a Leites cuando éste le reclamó sobre las condiciones de trabajo. Estuvo acompañado por el doctor Federico Piedrabuena, que manifestó que “hay contradicciones” en las declaraciones sobre cómo se dieron los hechos.
Agregó que el proceso va en los carriles normales, de acuerdo a lo previsto. “En este estado de la causa es mejor mantener cierta prudencia, cierta reserva. Hay contradicciones entre lo que sostiene el denunciante y lo que sostiene mi defendido en cuanto a la ocurrencia del enfrentamiento y la hipótesis que se baraja es un enfrentamiento mutuo pero son versiones naturalmente contradictorias. Yo en este sentido me permito ser prudente, mesurado, porque es una causa que está comenzando y hay que respetar las reglas del procedimiento, las herramientas que cada parte en este proceso cuenta que deben ser cedidas inevitablemente” expresó.
Además, desmintió que los denunciantes hayan pedido un cambio de juzgado. “No me consta que el patrocinio del denunciante haya solicitado eso” dijo. Piedrabuena afirmó que hasta ahora nadie pidió un careo entre el peón y su defendido.
“El careo es un medio de prueba hábil como cualquier medio probatorio establecido en el código de proceso penal; no fue solicitado ni por el Ministerio Público ni por la parte denunciante, hasta ahora no fue solicitado por ninguna de las defensas”, indicó.